La presencia de 30 líderes aliados, además de una decena de otros países, para la Cumbre de la OTAN, ha convertido a Madrid en una auténtica fortaleza. En la que cada espacio está protegido a centímetro.
El Político
El histórico despliegue por la Cumbre de la OTAN plagará la capital, desde este lunes hasta el viernes, de zonas críticas, anillos policiales y áreas prohibidas. La seguridad de los mandatarios y del medio centenar de delegaciones internacionales es primordial.
Son 5.000 visitantes —entre periodistas, delegaciones y personal de seguridad—, 6.550 policías nacionales, 2.400 guardias civiles y 2.000 efectivos municipales los que rondarán la ciudad por la trigésimosegunda reunión de la Alianza Atlántica, que se celebrará el miércoles y el jueves.
Aviones de control y vigilancia aérea (AWACS) de la Alianza Atlántica blindarán el espacio aéreo de Madrid para proteger la cita internacional que reunirá a los 30 líderes aliados además de una decena de otros países.
La OTAN dispone de dos unidades propias con capacidad operativa para este tipo de misiones a disposición de los aliados. La primera tiene como base Geilenkirchen (Alemania) y dispone de 14 aviones E-3A Sentry, fabricados por Boeing. La segunda, con base en Waddington (Reino Unido), está formada por 6 aviones E-3D, otra variante del mismo avión de Boeing.
Cabe destacar que todas estas aeronaves están oficialmente registradas como aeronaves de Luxemburgo, un miembro de la OTAN que no dispone de Fuerza Aérea.
Sede de la Cumbre
El recinto de Ifema, al norte de Madrid, es la sede de la cumbre y uno de los puntos acorazados en un radio de 3 kilómetros a la redonda.
La actividad ferial se detiene. Solo se utilizarán tres pabellones con una superficie de 50.000 metros cuadrados. Las plazas de aparcamiento de todo el perímetro están vetadas desde este lunes y hasta la una de la madrugada del sábado. La circulación también.
El personal ajeno a la cumbre, como los trabajadores de las empresas que rodean Ifema, podrán traspasar los cinturones policiales si disponen de salvoconductos especiales.
Aunque la máxima es el teletrabajo y evitar desplazamientos en toda la ciudad, como recomienda el Ayuntamiento de Madrid desde hace días.
Las carreteras que conectan con Ifema y con el aeropuerto de Barajas, sufrirán complicaciones puntuales por el traslado de las comitivas.
Tanto el aeródromo como la base aérea de Torrejón de Ardoz, donde aterrizará hoy el presidente estadounidense Joe Biden, gozarán de la máxima protección.
Sin embargo, el epicentro del bloqueo será el paseo de la Castellana, la arteria madrileña en la que se erigen la mayoría de hoteles de cinco estrellas que acogen a los participantes en la cumbre y en los que se prevé una ocupación de entre el 90% y el 100%.
Fuente: Prensa española