¿Farc se unirán a otro partido?
No. Las mismas Farc han señalado que aspiran a ser “un movimiento político amplio, de carácter democrático y de oposición”, que tendrán que “crear”. En una de sus cuentas de Twitter señalaron: “No buscaremos cobijo en ninguno de los partidos o movimientos políticos que existen”.
Según el mismo ‘Pablo Catatumbo’, uno de los negociadores de la guerrilla, “aquí está el Movimiento Bolivariano, vital y listo para emprender el camino de la paz; dispuesto a que si se alcanza la firma del acuerdo final, hacer del antifaz que lo resguarda (…) un partido político abierto, legal, que recoja a las mayorías inconformes para proseguir la lucha por la democracia”.
¿Habría curules ‘a dedo’?
Hace unos meses el presidente Juan M. Santos había dejado ver que podría entregar ‘a dedo’ unas curules para las Farc en el Capitolio. “Supongamos que a dedo, lo cual no está en los acuerdos; el Presidente de la República puede decirles a las Farc que tienen 8 o 10 cupos en la Cámara de Representantes durante uno o dos años”, dijo.
La Constitución en sus artículos 171 (en el caso de Senado) y 176 (en el de la Cámara) establece el número de integrantes de esas corporaciones, por lo que parece inevitable que tenga que reformarse la Carta, para que, si se determina, el Presidente lo pueda hacer.
¿Cuánto tomará ser un partido?
Esto está sujeto a las modificaciones que se hagan a las normas que fijan los requisitos para conformar un partido, pero será una de las decisiones más prontas. Deben tener personería jurídica y, para ello, superar el umbral para Congreso, y por ende habría que modificar esa norma.
¿Habrá recursos del Estado?
Uno de los puntos que las partes estudian en La Habana es si el partido que conformarían las Farc –una vez se desarmen– tendría financiación estatal, como la tienen todas las colectividades con personería jurídica. Esto también incluiría el acceso a medios de comunicación.
¿A qué aspiraría la guerrilla?
No es seguro que las Farc, una vez se hayan convertido en un movimiento político desarmado, aspiren a un candidato presidencial propio en 2018, pero sí buscarían alcaldías, gobernaciones, concejos y asambleas en 2019. Algunos de estos temas se aclararán en la conferencia guerrillera que la insurgencia tiene prevista antes de firmar el acuerdo final.
El otro tema es que en el punto de participación política se determinó crear unas circunscripciones especiales en la Cámara para los lugares más afectados por el conflicto. Estas, según han manifestado líderes guerrilleros, serán para comunidades de esos lugares en los que históricamente ha sido más intensa la guerra.
¿Cuándo llegarían al Congreso?
En La Habana, Gobierno y Farc discuten si la posible llegada de los guerrilleros al Congreso será antes, durante o después de que los líderes de esa organización salden sus cuentas con la justicia transicional.
El ingreso a la política de los señalados de cometer delitos de lesa humanidad, genocidio o crímenes de guerra es algo que también se sigue discutiendo en Cuba. En todo caso, el jefe del equipo negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, ha manifestado que este camino implicaría una reforma constitucional que tramitaría el Congreso.
Con información de El Tiempo