Los resultados de las elecciones parlamentarias en Francia, celebradas este domingo, han significado una victoria, evidentemente pírrica, para el presidente de la República, Emmanuel Macron.
El Político
Pese a lograr la primera minoría, 237, escaños, ello se traduce en una pérdida de más de un centenar del período anterior, en la que con 359 representantes dominaba el Parlamento.
Para poder gobernar, Macron tendrá que hacer negociaciones milagrosas, con la derecha tradicional, minoritaria. Y con una coalición que integra un abanico de sensibilidades muy diversas del conservadurismo tradicional a la socialdemocracia rosa pálida, pasando por el centro, la derecha moderada, los liberales y los independientes.
Abstención histórica
El primer síntoma del derrumbamiento del presidente Macron, fue la abulia del pueblo, su negación a votar, hasta el punto que la abstención llegó al 54%. A nadie parecía interesarle lo que acontecía.
Ello le dio entrada con gran fuerza a La Nueva Unión Popular, Ecológica y Social (Nupes). Una coalición dominada por La Francia Insumisa (LFI, extrema izquierda populista), liderada por Jean-Luc Mélenchon, que conseguió 130 diputados. Haciendo una entrada espectacular en la vida parlamentaria.
"El partido del presidente ha sufrido un desastre absoluto y total. No tiene mayoría parlamentaria. Para poder gobernar tendrá que hacer todo tipo de equilibrios. Nosotros estaremos en una oposición radical, absoluta, total", adelantó Mélenchon.
Crecida Marine Le Pen
Fue una irrupción igualmente espectacular, con subidón de 80 escaños, el de la Agrupación Nacional (AN, extrema derecha), el partido de Marine Le Pen, que totaliza ahora 89 asientos. Un partido ultranacionalista, antieuropeo, anti OTAN, veladamente pro-Putin.
Le Pen fue la primera personalidad política en reaccionar al cambio de rumbo de la política francesa.
"Hemos conseguido el grupo parlamentario más grande de la historia. Lo pondremos al servicio de Francia, contra quienes destruyen nuestra patria, desde arriba; Macron y sus amigos. Contra quienes la amenazan desde los suburbios; Mélenchon y sus amigos. Nuestra familia política está en la vanguardia de la Francia que viene".
El solitario Macron
Pascal Perrineau, profesor en Sciences Po., la escuela de las elites políticas francesas, comenta a el alcance devastador de ese crecimiento inquietante de la abstención.
"Hay una abstención protesta: electores que no se reconocen en ningún partido; y consideran inútil ir a votar.
Hay una abstención de indiferencia: más del 70% de los jóvenes no votaron en las últimas elecciones. Un desastre creciente.
Ese crecimiento de la abstención, entre indiferencia y protesta, coincide con la desaparición de los sindicatos y partidos tradicionales.
Ante esa realidad social, Macron está solo. Su única fuerza es la debilidad de los otros. Se trata de una crisis de fondo.
Son de prever movimiento sociales de protesta, cuando se agrave la crisis económica ligada a la guerra en Ucrania".
Fuente: Agencias