Boris Johnson asiste este lunes a una de sesión crítica ante el Parlamento. Sus pares deben votar una moción de censura en su contra. No obstante, el premier británico se muestra confiado y cree que superará este nuevo escollo.
El Político
El renombre de Johnson como ganador de las elecciones lo ha aislado previamente de las consecuencias de un creciente número de escándalos.
Pero recientemente ha luchado por pasar la página de las revelaciones de que él y su personal celebraron repetidamente fiestas con bebidas alcohólicas en las que se incumplieron las restricciones de Covid-19 que impusieron a Gran Bretaña en 2020 y 2021.
El "partygate" de Johnson
Todo comenzó con la llamada “partygate”. Una fiesta dentro de la oficina del primer británico, Boris Johnson, en momentos en que todo el Reino Unido estaba bajo un estricto confinamiento. Lo que a juicio de un investigador rompió una reglas que nunca habían sido tocada: la de dar el ejemplo a la nación.
Ese evento podría tener este lunes (06.06.2021) una conclusión cuando el Parlamento decida si hay méritos o no para una moción de censura contra el Primer Ministro.
La investigadora del servicio civil, Sue Gray, fue quien describió las fiestas realizadas por miembros del personal de Downing Street. En momentos en que las restricciones de la pandemia impedían a los residentes del Reino Unido socializar o incluso visitar a familiares moribundos.
¿Se elegirá un nuevo líder?
Si Johnson pierde la votación ante los 359 legisladores conservadores, el partido debe elegir un nuevo líder. Quien también se convertirá en primer ministro.
Si gana, como parece probable, bajo las reglas actuales del partido, no puede enfrentar otro desafío en un año.
Sin embargo, una victoria cerrada lo dejaría como un líder débil, cuyos días probablemente estén contados.
Johnson confiado
La oficina de Johnson en Downing Street dijo que el primer ministro dio la bienvenida a la votación.
"Esta noche es una oportunidad para poner fin a meses de especulación y permitir que el gobierno trace una línea y siga adelante, cumpliendo con las prioridades de la gente", dijo.
Los partidarios de Johnson creen que ganará el respaldo de más de 180 legisladores y derrotará el desafío.
Pero aún podía salir severamente debilitado. La última primera ministra en sobrevivir a una moción de censura fue Theresa May en 2018. Nunca recuperó su autoridad y renunció en cuestión de meses, lo que provocó un concurso de liderazgo que ganó Johnson.
El primer ministro dijo que estaba "humillado" y que asumía "toda la responsabilidad", pero insistió en que no renunciaría. Instó a los británicos a "seguir adelante" y centrarse en la maltrecha economía y la guerra en Ucrania.
Pero un número creciente de conservadores sienten que Johnson es ahora un lastre.
El legislador Jesse Norman, un partidario de Johnson desde hace mucho tiempo, dijo que el primer ministro había "presidido una cultura de violación casual de la ley" y había dejado al gobierno "a la deriva y distraído".
Si destituyen a Johnson, se produciría una contienda por el liderazgo conservador. En la que es probable que se postulen varios ministros prominentes del gobierno.
Abucheado en el Jubileo
El descontento parece haber llegado a un punto crítico durante un receso parlamentario que coincidió con las celebraciones del Jubileo de Platino de la Reina Isabel II.
Para muchos, el fin de semana largo de cuatro días fue una oportunidad para relajarse. Pero no hubo respiro para Johnson, quien fue abucheado por algunos espectadores cuando llegó para un servicio en honor de la reina en la Catedral de San Pablo el viernes.
Esta noche se conocerá el destino del Primer Ministro.
Fuente: Agencias