No es precisamente por la veracidad de sus afirmaciones que Nicolás Maduro, dictador venezolano, es reconocido en el ámbito mundial, más cuando estás se relacionan al tema petrolero.
Mario A. Beroes Ríos/El Político
Todavía se recuerda la promesa hecha el 14 de mayo, de que PDVSA estaría exportando 2 millones de barriles diarios, cuando apenas la producción alcanza los 600.000 barriles diarios.
Quizás por eso, entre otras mentiras, es que surge la duda de su último anuncio sobre que las autoridades estadounidenses, a través de la OFAC, emitieron licencias para que las petroleras Repsol, Chevron y Eni puedan exportar petróleo y gas natural de Venezuela.
"Se están dando pasos, los primeros pasos. Estados Unidos hace una semana, más o menos, dio unos pasos leves pera significativos al entregar licencias a las empresas Chevron de Estados Unidos, Eni de Italia y Repsol de España para iniciar los procesos que los lleven a producir petróleo y gas en Venezuela para exportar a sus mercados naturales", explicó Maduro.
"Son pasos leves, pequeños. Venezuela tiene la primera reserva internacional certificada de petróleo del mundo."
Aceptar inversiones
Es cierto que Venezuela posee importantes reservas de hidrocarburos, quizás las más importantes del mundo, junto a las de la Federación Rusa y Arabia Saudita.
De ahí que Maduro se apoye en este hecho para afirmar que las dos petroleras europeas iniciarán operaciones, aunque no precisó fecha de esto.
"El petróleo que necesita este mundo para funcionar está aquí en Venezuela y nosotros en paz y en soberanía tenemos todo el marco jurídico para aceptar inversiones."
Hace dos semanas el Departamento del Tesoro extendió el permiso a Chevron, la única petrolera estadounidense que sigue operando en el país sudamericano, para llevar a cabo conversaciones para un posible reinicio de la producción, que había cesado bajo las sanciones de Estados Unidos.
Esta licencia podría suponer un alivio de las sanciones petroleras, dependiendo de la cooperación del Gobierno venezolano.
Washington impuso en 2019 sanciones sobre el petróleo venezolano, como represalia por las elecciones presidenciales de 2018.
Venezuela produce actualmente unos 600.000 barriles de crudo al día, lejos de los tres millones que mantuvo durante años.