Durante años, el bolívar rayó en la irrelevancia a medida que en Venezuela adoptaban la estabilidad económica que aportaba el uso generalizado del dólar estadounidense.
El Político
Pero el régimen socialista, siempre reticente a la hora de convertir por completo su economía al dólar, ahora hace una sorprendente apuesta por revivir su moneda local.
Envalentonado por el aumento de las exportaciones de petróleo, que impulsan el crecimiento económico y contribuyen a mantener estable el tipo de cambio, el Gobierno presiona a los venezolanos para que utilicen más el bolívar, aplicando un impuesto del 3% a las compras realizadas con dólares en tiendas, restaurantes y supermercados, reportó Bloomberg.
Ligero alejamiento del dólar en Venezuela
Un estudio realizado por una empresa privada indica que hubo un ligero alejamiento del dólar en los días posteriores a la entrada en vigor de dicho impuesto.
La medida es una señal de que el presidente Nicolás Maduro confía cada vez más en que la base de la economía se fortalece tras una serie de reformas de libre mercado y en que los venezolanos creen que su Gobierno logrará evitar el regreso de la hiperinflación que asoló el país durante años.
Pero es una estrategia de alto riesgo que podría resultar contraproducente dada la duración y profundidad del colapso económico, el peor en el hemisferio occidental en décadas, y la tibieza de la confianza de los consumidores e inversionistas.
El impuesto amenaza con empujar aún más a las empresas hacia la informalidad y socavar la estrategia del Gobierno para combatir la inflación, dijo Giorgio Cunto, economista principal de Ecoanalítica, la consultora con sede en Caracas que realizó el estudio. Las empresas y los particulares exigirán más bolívares para realizar sus pagos, lo que puede crear una presión adicional en el mercado de divisas.
Nuevo impuesto en Venezuela
“Si llegan a ocurrir mayores presiones cambiarias de las que el banco central puede atender, necesariamente verías aumentos en el tipo de cambio”, dijo Cunto. “Puede vulnerar lo que es la incipiente recuperación de la economía, que sigue estando muy frágil”.
En los últimos seis meses, el bolívar ha caído un 7% frente al dólar, un territorio desconocido teniendo en cuenta que solía perder casi todo su valor cada año, lo que llevó al banco central a recortarle 14 ceros desde 2008.
El Gobierno tiene un largo camino por recorrer antes de que la gente confíe lo suficiente en la moneda como para cambiarla por el dólar, especialmente con una inflación que aún se mantiene en un ritmo anual de alrededor del 99%, según el Índice Café con Leche de Bloomberg.
Los responsables de la política monetaria tienden erróneamente a suponer que es posible revertir la dolarización una vez que la inflación está controlada, dijo Daniel Cadenas, economista y profesor de la Universidad Central de Venezuela, señalando casos como el de Perú, donde el uso del dólar sigue siendo común a pesar de décadas de combatirlo.
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