La negociación de un acuerdo migratorio entre México y Estados Unidos se ha convertido en una prioridad de los Gobiernos de los dos países ante la crisis que ha elevado la presión en los más de 3.000 kilómetros de frontera compartida.
El Político
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, tiene previsto viajar a Washington precisamente para tratar, a partir del martes, asuntos relacionados con la cooperación para el desarrollo y preparar la participación en la Cumbre de las Américas que se celebra en junio en Los Ángeles.
En vísperas de su visita quiso manifestar, no obstante, el rotundo rechazo del Gobierno a la estrategia del gobernador de Texas, el republicano de Greg Abbott, frontalmente enfrentado a la Administración demócrata de Joe Biden. Ebrard llegó a calificar de “extorsión” sus métodos de bloqueo de los cruces, reportó El País.
Frontera México-Texas
Las declaraciones del secretario de Relaciones Exteriores, recogidas por Milenio durante un acto en el Estado norteño de Nuevo León, reflejan el malestar del Ejecutivo de Andrés Manuel López Obrador ante las inspecciones adicionales a camiones y autobuses que en Semana Santa desataron el caos en cuatro puentes internacionales.
“Déjame ponerlo esto entre comillas: es el esquema de extorsión. Más bien, es una extorsión: cierro la frontera y tienes que firmar lo que yo diga”, denunció en referencia a los acuerdos alcanzados por Abbott con sus homólogos de Nuevo León, Tamaulipas, Chihuahua y Coahuila.
“Ese no es un acuerdo”, continuó Ebrard. La posición de México es que los desafíos migratorios no son un problema nacional, sino compartido, de carácter regional. Y el país más interpelado es Estados Unidos.
Piden diálogo
Desde la llegada de Biden a la Casa Blanca en enero de 2021 ambas partes asumen que se debe tratar el fenómeno; a través del diálogo es decir, ya no como antes, cuando Donald Trump buscaba imponer sus decisiones en esta materia; principalmente a través de amenazas arancelarias.
El exmandatario republicano fue quien, en plena propagación de la covid-19, aplicó una medida llamada Título 42; que facilita las deportaciones rápidas de migrantes utilizando como pretexto la pandemia.
Washington amagó ahora con levantar esta normativa a finales de mayo; pero el simple intento provocó el atrincheramiento de varios gobernadores rivales, entre ellos el de Texas.