La Fiscalía de Ucrania identificó e imputó a los "10 carniceros de la masacre de Bucha". También abrió una investigación contra diez soldados rusos de una brigada premiada recientemente por Vladimir Putin.
El Político
Se trata de las primeras imputaciones por los supuestos abusos perpetrados contra civiles en Bucha, la ciudad satélite a las afueras de Kiev.
Estos diez soldados estarían presuntamente involucrados en la tortura de civiles. Hace un mes, Putin otorgó el título honorífico de «Guardia» a la 64 Brigada de Infantería Motorizada de las Fuerzas Armadas rusas, acusadas de cometer los crímenes durante las semanas en que ocuparon la zona.
10 soldados de varios rangos
En un post de Facebook, Iryna Venediktova dijo que se había identificado a 10 soldados de varios rangos nombrando a cuatro soldados rasos, cuatro cabos y dos sargentos.
Nombres de los soldados
Los nombres de estos soldados son: el sargento menor Vyacheslav Lavrentyev, Grigory Narishkin, Vasily Prince, Efreitor Semen Maltsev, oficial Sergey Peskarov, general Albert Radnaev, Ephreitor Michael Kashinu, cabo Andriy Bizyaev, Efreitor Dmitry Sergienka y el sargento Nikiti Akimov.
La Fiscalía ha considerado probado que miembros de esta unidad ejecutaban y torturaban a civiles, por ejemplo dejándolos de morir de hambre y sed o con ejecuciones simuladas.
La fiscal general, Irina Venediktova, ha confirmado que estos militares han sido acusados formalmente y ha difundido nombres y rostros de estos sospechosos para apelar a la colaboración.
Las tropas rusas abandonaron Bucha el 1 de abril
Las tropas rusas abandonaron Bucha el 1 de abril y, desde entonces, se han recuperado más de 350 cadáveres, según autoridades locales.
La mayoría de los cuerpos tenían heridas de bala y las imágenes de satélite demuestran que ya había cadáveres en las calles antes del repliegue.
Moscú, sin embargo, ha negado su responsabilidad en lo que tanto el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, como su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, han descrito como un «genocidio».
Rusia atacó Kiev, la capital de Ucrania
Rusia atacó Kiev, la capital de Ucrania, poco después de una reunión entre el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy y el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, el jueves por la noche.
Al menos una persona murió y varias resultaron heridas, entre ellas algunas que quedaron atrapadas bajo los escombros, de acuerdo con los equipos de rescate.
El alcalde Vitali Klitschko dijo que el distrito Shevchenkivskyi, en la parte noroeste de la ciudad, recibió dos impactos que provocaron incendios en al menos dos edificios.
Explosiones tras la rueda de prensa de Zelenskyy y Guterres
Las explosiones, que arrojaron columnas de humo negro al aire, se produjeron poco después de que Zelenskyy y Guterres ofrecieran una conferencia de prensa.
En el acto, el secretario general de la ONU condenó las atrocidades cometidas en poblados como Bucha, donde se halló evidencia de asesinatos masivos de civiles tras la retirada de las tropas de Rusia.
Las autoridades informaron que Guterres y su equipo estaban a salvo.
Las explosiones parecen ser uno de los ataques más audaces contra Kiev desde que las fuerzas rusas se retiraron de la capital ucraniana hace semanas.
También se registraron mientras aumenta el número de residentes que regresan a la ciudad.
Las cafeterías y otros negocios han reabierto, y un mayor número de personas ha salido a las calles y disfrutado del clima de primavera.
El secretario general de la ONU, António Guterres, visitó Bucha el jueves y pidió una investigación exhaustiva de posibles crímenes de guerra.
Las autoridades ucranianas han dicho que están investigando miles de posibles crímenes de guerra, incluido el asesinato de civiles, el bombardeo de infraestructura civil, tortura, delitos sexuales y el uso de armas prohibidas.