El patrón que siguen las tropas rusas en Ucrania, dejando una huella de destrucción y muerte a su paso, no es algo nuevo.
El Político
Las tropas de la Federación Rusa poseen una cultura de la barbarie y un reiterado no reconocimiento de las leyes de los conflictos armados. Un comportamiento repudiable y ampliamente documentado.
Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, ha expresado que: "la historia de las intervenciones militares de la Federación Rusa, ya sea en Ucrania o Siria. O su campaña militar en Chechenia, está teñida de un flagrante desprecio por el derecho internacional humanitario".
? La matanza de Bucha: “Soy un civil, no disparéis”, y se oyeron cinco tiros. Los supervivientes reconstruyen la masacre de las tropas rusas en la ciudad. Allí está @Ldevega https://t.co/BE2WhYyo4R
— EL PAÍS (@el_pais) April 5, 2022
Y agregó que: "las tropas rusas burlaron repetidamente las leyes de la guerra, al no proteger a los civiles e incluso atacarlos directamente. Las fuerzas rusas lanzaron ataques indiscriminados, usaron armas prohibidas y, en ocasiones, al parecer atacaron deliberadamente a civiles y objetivos civiles. Esto es un crimen de guerra".
Según Joanne Mariner, directora del Programa de Respuesta a las Crisis de Amnistía Internacional: "un rasgo característico de estos crueles asedios de las tropas rusas, son los implacables ataques indiscriminados lanzados, que provocan una devastación total, conforme avanza el tiempo".
Paralelismo histórico
En el pasado, los aviones rusos alguna vez atacaron escuelas y hospitales en Siria. Esto durante el conflicto de 2015, en el país árabe.
En esa oportunidad, soldados del Kremlin fueron desplegados en Siria. Fue la primera operación militar fuera del territorio ruso, desde la caída de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas – URSS.
Las propias tropas rusas retiran los cadáveres que ellos mismos han dejado en las calles de Mariupol https://t.co/4cVbDlSEJp pic.twitter.com/2Dpu6TVL2T
— EL MUNDO (@elmundoes) April 5, 2022
Aviones y tropas de Vladimir Putin fueron enviados para apoyar el agonizante gobierno de Bashar al-Assad. Iniciaron una de las campañas más sangrientas, que había tenido la larga guerra en el país árabe hasta ese momento.
Ciudades enteras, como Alepo, fueron bombardeadas hasta las ruinas, mientras crecían las denuncias de supuestos "crímenes de guerra".
Ahora hoy la cruel historia se repite, tras la invasión y los bombardeos sobre Ucrania. Aquí también se están cometido crímenes de guerra.
La crueldad de las tropas rusas también tiene un a historia de destrucción y muerte en el conflicto con Chechenia.
Entre 1994-1996, la Federación Rusa interviene militarmente en Chechenia, para poner fin al proceso independentista originado en 1991.
La intensidad de la intervención rusa fue brutal, pero la resistencia logró soportar el ataque.
La segunda guerra ruso-chechena postsoviética, sucedió entre 1999 y 2004), con Vladimir Putin como primer ministro. La invasión contó con más de 140.000 soldados rusos, invadiendo una Chechenia de poco más de 500.000 habitantes.
En esta oportunidad surgieron denuncias de abusos generalizados de los derechos humanos, por parte de las tropas rusas.
#4Abr | Imágenes satelitales desmienten las declaraciones del gobierno de Rusia acerca de que los "civiles muertos en Bucha aparecieron luego de que las tropas rusas se fueran de la ciudad ucraniana".
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— El Diario (@eldiario) April 5, 2022
Investigadores de Human Rights Watch documentaron ejecuciones sumarias de al menos 60 civiles en dos suburbios de Grozny, la capital de Chechenia.
Hoy evidencias similares de ejecuciones sumarias abundan en ciudades como Bucha y Mariúpol.
Como ejemplo, en un sótano de un edificio fueron encontrados los cuerpos de cinco hombres. Estaban sin vida y maniatados.
El asesor del ministro del Interior de Ucrania, Anton Gerashchenko, dijo: "los cinco hombres fueron torturados y ejecutados por tropas rusas".