El primer ministro canadiense Justin Trudeau habló sobre el papel que han jugado las redes sociales en el conflicto de la invasión de Rusia a Ucrania.
El Político
Aseguró ante el canciller alemán Olaf Scholz que urge la necesidad de combatir la desinformación, no solo de Rusia sino también dentro de sus propias democracias.
El primer ministro canadiense discutió el tema en la mayoría de las paradas de su gira europea. Las lecturas de su oficina muestran que surgió en sus reuniones con el presidente de Letonia, Egils Levits, el primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, y el primer ministro británico, Boris Johnson.
Y mientras Trudeau estaba en Europa sumergiéndose en los peligros de la desinformación, su principal asesor de seguridad nacional estaba en Ottawa dando una advertencia de alto perfil sobre cómo está alimentando el extremismo interno en Canadá.
“Hemos vivido en la espléndida e ingenua superioridad de que este no era nuestro problema en Canadá, que este era un problema al sur de la frontera, que existía en otros países, pero no en Canadá, y eso simplemente no es cierto”. Jody Thomas dijo el jueves durante su aparición en una importante conferencia internacional de defensa en Ottawa.
“Tenemos mucho que desempacar en este país en términos de comprender lo que está sucediendo y su impacto en la democracia, nuestras instituciones en nuestra sociedad, y este es un problema que no va a desaparecer”.
Tratan de comprender
Los miembros del círculo íntimo de Trudeau todavía están tratando de comprender lo que Thomas llamó el “extremismo interno motivado ideológicamente” que ayudó a imppulsar las protestas de los convoyes de camiones que invadieron Kiev a principios de este año. El movimiento, financiado en parte con dinero en efectivo del exterior, también bloqueó cruces fronterizos críticos hacia Estados Unidos.
Los participantes del convoy se sintieron animados por la atención mundial a un movimiento que se convirtió en el tema más candente en Fox News. La campaña contra el establecimiento inspiró protestas de imitación en otros países, incluidos Australia, Nueva Zelanda y Francia.
Para poner fin a las tres semanas de ocupación de Ottawa por parte del “Convoy de la Libertad”, Trudeau invocó una legislación de emergencia nunca antes utilizada que otorgó a las autoridades amplios poderes para realizar arrestos e imponer medidas financieras.
Los organizadores del convoy vendieron su protesta como una respuesta directa al mandato de vacunación de Ottawa para los camioneros y sus restricciones de Covid en general. Pero las autoridades rechazaron la explicación. Los manifestantes, por ejemplo, llegaron con un “memorando de entendimiento” exigiendo que los líderes gubernamentales cambien las reglas de Covid o renuncien.
Fuente: Politico