EEUU acusó de espionaje a una mujer que supuestamente promovió los intereses del presidente Vladimir Putin a través de múltiples actividades en este país.
El Político
La acusación se produce en medio de una relación cada vez más tensa entre la Washington y Moscú por la invasión rusa a Ucrania, reportó Univision.
Parte del trabajo de la supuesta espía era mejorar la imagen de Putin
Desde 2011, Elena Branson, de 61 años y con ciudadanía rusa y estadounidense, trabajó en nombre del gobierno de Rusia para mejorar la imagen de Putin.
También se encargó de cabildear con funcionarios y empresarios de EEUU, y promover las políticas de ese país por medio de dos organizaciones, detalla una acusación federal.
Fugitiva de la justicia
Branson, quien ahora es fugitiva y se cree está en Rusia, enfrenta cargos de conspirar para actuar como agente de un gobierno extranjero sin notificarle al Departamento de Justicia (DOJ).
También ha sido acusada de fraude de visa y de hacer declaraciones falsas al Buró Federal de Investigaciones (FBI).
Si es declarada culpable recibiría una condena de hasta 35 años de prisión. Su caso fue interpuesto en una corte de Nueva York.
La acusación alega que un ministro ruso le pidió a Branson en marzo de 2016 que organizara una reunión con Trump
La acusación alega que un ministro ruso le pidió a Branson en marzo de 2016 que organizara una reunión con el entonces aspirante presidencial republicano Donald Trump.
Antes de enviarle la invitación para asistir al Russia Forum New York en abril de ese año, ella le mandó el borrador al funcionario.
Los fiscales no aclaran si el ahora expresidente acudió al evento o si la reunión se llevó a cabo.
Además, ella coordinó la campaña ‘Yo amo a Rusia’ y organizó foros juveniles enfocados en la promoción de la historia y la cultura rusa entre los jóvenes estadounidenses, según la Fiscalía.
En 2012, funcionarios rusos de primer nivel aprobaron su trabajo en EEUU
En 2012, funcionarios rusos de primer nivel aprobaron su trabajo en EEUU y así ella puedo registrar su organización llamada Russian Center New York (RCNY) con sede en Manhattan.
El gobierno lo describe como un “centro de propaganda”. En un punto, Branson se comunicó por correspondencia con Putin.
RCNY recibió “decenas de miles de dólares” de Moscú, fondos que le sirvieron para organizar distintos eventos bajo la dirección del gobierno ruso y de la embajada de ese país en Washington DC.
El esquema de “fraude de visas”
Una de las “tareas” que le encomendaron fue coordinar a través una campaña para presionar a funcionarios hawaianos para que no cambiaran el nombre del último fuerte ruso ubicado en la isla Kauai y que “es importante para el gobierno ruso”.
Con ese fin, ella les transmitió mensajes del gobierno de Rusia y organizó un viaje a Moscú para que dichos funcionarios hawaianos se reunieran con oficiales de alto rango.
Branson también se desempeñó como presidenta del Consejo de la Comunidad Rusa en EEUU
Branson también se desempeñó como presidenta del Consejo de la Comunidad Rusa en EEUU (KSORS), que está financiado, al menos en parte, por varias entidades administradas por el gobierno ruso.
El sitio de internet de ese organismo fue usado para promover mensajes de la embajada rusa y organizar eventos aprobados por el embajador ruso, describen los fiscales.
La mujer participó en un esquema para obtener visas fraudulentas para funcionarios rusos y sus asociados
Cuando buscó apoyo financiero de Moscú para la página electrónica de KSORS, Branson informó que el propósito del sitio era difundir información “sobre las actividades de las organizaciones creadas por compatriotas rusos para formar una imagen positiva de Rusia y Moscú entre los estadounidenses”.
Su trabajo incluyó además coordinar reuniones con funcionarios y ejecutivos del gobierno de EEUU en las oficinas de compañías de este país.
Por ejemplo, en marzo de 2016 organizó encuentros para el jefe del Departamento de Actividad Económica Exterior y Relaciones Internacionales del gobierno ruso.
Acudieron un senador de Nueva York y la gerencia de empresas estadounidenses.
Según la denuncia, ella participó asimismo en un esquema para obtener visas fraudulentas para funcionarios rusos y sus asociados.
Para ello proporcionó información sobre eventos del RCNY que usaron “como pretextos falsos para obtener visas” para ingresar al país.
La “agresiva” propaganda rusa
“El gobierno ruso en sus niveles más altos, incluido el presidente Vladimir Putin, ha hecho saber que la propaganda agresiva y el reclutamiento de la diáspora rusa en todo el mundo es una prioridad rusa.
En relación con esta búsqueda, se alega que Branson mantuvo correspondencia con el propio Putin.
También se plantea que se reunió con un ministro ruso de alto rango antes de fundar "un centro de propaganda rusa aquí en la ciudad de Nueva York, el Russian Center New York”.
Así lo dijo Damian Williams, fiscal del Distrito Sur de Nueva York, en un comunicado.
Campaña ‘Yo Amo Rusia’
“El alcance propagandista de Branson, incluida una campaña ‘Yo Amo Rusia’ dirigida a los jóvenes estadounidenses, ejemplifica sus intentos de actuar a instancias del gobierno ruso para promover ilegalmente sus intereses en EEUU”, agregó el fiscal.
En una entrevista con agentes del FBI el 29 de septiembre de 2020, esta mujer negó que funcionarios rusos le hayan pedido que coordinara reuniones con líderes empresariales o políticos de EEUU.
Branson se fue a Rusia por temor a que la acusaran de espía
Ese mismo año, Branson se fue a Rusia por temor a que la acusaran de espía.
El 15 de octubre de 2021, en una entrevista con la cadena estatal Russia Today (RT), declaró que se fue del país en el que vivió una década porque estaba “asustada” y temía que la arrestaran.
Otro caso de supuesto espionaje
Otro caso de supuesto espionaje se desarrolla en los tribunales estadounidenses.
Es el del científico mexicano Héctor Alejandro Cabrera Fuentes, quien a mediados de febrero se declaró culpable en una corte federal de Miami de actuar indebidamente como agente del gobierno ruso.
Los fiscales afirman que un funcionario de aquel país lo presionó impidiendo que su esposa rusa volviera a Alemania.
Al viajar a Moscú para visitarla el funcionario le dijo “nos podemos ayudar mutuamente” y le pidió que localizara el auto en Miami de “una fuente del gobierno estadounidense”, tomara una foto de las placas y registrara su ubicación.
Fue la esposa del científico oaxaqueño quien fotografió las placas del coche en febrero de 2020. Ambos fueron detenidos en el Aeropuerto Internacional de Miami cuando intentaban volver a México.
La audiencia condenatoria de Cabrera Fuentes se programó para mayo. Enfrenta hasta 10 años de prisión.