Las tensiones entre Rusia y Ucrania no son nuevas: tienen una historia común que se remonta a la Edad Media.
El Político
Tanto Ucrania como Rusia tienen raíces comunes en el estado eslavo oriental de Kievan Rus. Es por esto que el presidente ruso, Vladimir Putin, habla de que rusos y ucranianos son "un solo pueblo".
Pero ambos países avanzaron de manera separada durante siglos, en los que surgieron dos idiomas y culturas, reportó CNN.
Caminos diferentes entre Rusia y Ucrania
Mientras Rusia se convertía en un imperio, Ucrania no había logrado establecer su propio Estado. Para el siglo XVII, grandes áreas de la actual Ucrania formaron parte del Imperio ruso y los territorios se reorganizaron en provincias rusas regulares administradas por gobernadores designados desde San Petersburgo, según registra Encyclopedia Britannica. Desde entonces y hasta el siglo XX, Rusia y la Unión Soviética llevaron a cabo un programa de rusificación para desalentar la identidad nacional ucraniana.
Después de la Revolución rusa de 1917 y hacia el final de la Primera Guerra Mundial, Ucrania se independizó por poco tiempo, hasta comienzos de la década de 1920, cuando pasó a ser parte de la Unión Soviética.
En 1941, durante la Segunda Guerra Mundial, fue ocupada por Alemania, hasta que la Rusia soviética recuperó el control del país en 1944 y expandió sus fronteras para incluir el territorio tomado de Rumania, Polonia y Checoslovaquia (hoy República Checa).
Los 90: Ucrania independiente
En 1991, cuando se disolvió la Unión Soviética (URSS), ese gran territorio que ocupaba se dividió en 15 repúblicas independientes. Ucrania es una de ellas: en julio de 1990 había declarado su soberanía.
El Parlamento declara la independencia, a la espera de un referéndum el 1 de diciembre de 1991 que finalmente se aprueba con el 90% de los votos. Así, Ucrania se une a la nueva Comunidad de Estados Independientes, junto con Rusia y Bielorrusia.
A partir de entonces, Ucrania puso la mirada en Europa y su interés de pertenecer a la OTAN.
La anexión de Rusia de Crimea
Las tensiones entre entre estos dos antiguos estados soviéticos se intensificaron a finales de 2013 por un histórico acuerdo político y comercial con la Unión Europea. Después de que el entonces presidente prorruso Víktor Yanukóvich suspendiera las conversaciones —al parecer por presión de Moscú—, durante semanas estallaron protestas violentas en Kyiv.
Luego, en marzo de 2014, Rusia se anexionó Crimea, una península autónoma en el sur de Ucrania con fuertes lealtades rusas, con el pretexto de que estaba defendiendo sus intereses y los de los ciudadanos de habla rusa.
La crisis actual
Tras meses de aumentos constantes de militares a lo largo de la frontera entre Rusia y Ucrania, CNN informó en diciembre de 2021 que las fuerzas rusas se desplegaron a lo largo de la frontera de Ucrania para llevar a cabo una invasión rápida e inmediata, incluida la construcción de líneas de suministro, como unidades médicas y combustible, que podrían sostener un conflicto, si Moscú decide invadir.
Al día de hoy, 100.000 soldados rusos han permanecido reunidos en la frontera con Ucrania, a pesar de las advertencias del presidente de EE.UU. Joe Biden y de los líderes europeos sobre las graves consecuencias si Putin sigue adelante con una invasión.
El Kremlin niega estar planeando un ataque y argumenta que el apoyo de la OTAN a Ucrania —incluyendo el aumento de los suministros de armas y el entrenamiento militar— constituye una amenaza creciente en el flanco occidental de Rusia.