Fue la actual vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, en su rol de ministra de Economía y Finanzas, quien lideró el proyecto de reforma del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF).
El Político
El objetivo, aplicarlo o cobrarlo en toda operación que se haga en moneda extranjera bajo la premisa de estimular el uso del bolívar.
Dicha reforma, ya aprobada por la Asamblea Nacional que preside su hermano, Jorge Rodríguez, está a la espera de la publicación en Gaceta Oficial.
Lo único que podría llevar al presidente a vetar la ley es que escuche como argumento que ese impuesto puede frenar la recuperación de la economía, o que su instrumentación resulta complicada por el cobro de dos alícuotas: una para transacciones en bolívares (2%) y otra en divisas (3%, por el momento).
Según una "fuente del Seniat", consultada por el Semanario Exclusivas Económicas, uno de los escenarios que tienen los técnicos del Ministerio de Economía y Finanzas junto a los del Seniat es plantearse una exoneración expresa para personas naturales.
Esto a través de una especie de cobro del “Delcy Tax” para montos por encima de 300 o 500 dólares en el caso de la tasa para transacciones en divisas.
“A todas luces sería una contradicción que el dictador Nicolás Maduro contradiga abiertamente una propuesta de la vicepresidenta, pero él no quiere ningún obstáculo que frene el crecimiento económico que está mostrando el país desde el último trimestre del año pasado”, dijo la fuente al semanario.
A lo anterior se suma que los técnicos del despacho de las finanzas públicas y de la administración tributaria están analizando corregir las distorsiones que ha generado el rezago de la unidad tributaria, la cual lleva más de 10 años sin ajustarse a la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que registra el Banco Central de Venezuela (BCV).