Las familias de varias víctimas de la matanza de Sandy Hook lograron este martes un acuerdo histórico con el fabricante de armas Remington por su responsabilidad en la tragedia de 2012.
El Político
La masacre dejó un saldo lamentable de 28 personas fallecidas, incluidos 20 niños.
Se trata de la primera vez que un fabricante de armas acepta la responsabilidad por un tiroteo masivo en EEUU, luego de que las familias demandaran a esa empresa por la forma en que comercializó su rifle semiautomático estilo Bushmaster AR-15, reportó ElDiariOny.
El tirador de Sandy Hook, Adam Lanza, estaba armado con es rifle de alto poder durante su ataque en Newtown, Connecticut.
“Los demandantes en esta acción notifican que se ha logrado un acuerdo de conciliación entre las partes”, dice un documento judicial.
Según The Associated Press, el acuerdo fue por $73 millones de dólares. En conferencia de prensa de las familias y su abogado, Joshua Koskoff, hablaron sobre la justicia que se logra.
“Desde el principio, esto no fue sobre el dinero… fue para obtener respuestas, aprender sobre estas acciones”, dijo Kosskoff.
El caso en la corte civil en Connecticut alegaba que Remington comercializó el rifle, enfocado a hombres jóvenes en riesgo a través de la colocación de productos en videojuegos y anuncios violento, por lo que la empresa –según los demandantes– había violado las leyes de prácticas comerciales en Connecticut cuando.
“Establecimos lo que era claramente cierto… la inmunidad que protege a la industria de las armas no es a prueba de balas… Esperamos que se den cuenta de que tienen la piel en el juego, en lugar de culpar literalmente a todos los demás”, expresó Kosskoff.
Celebran triunfo y recuerdan a niños
Algunos de los familiares de las víctimas hablaron en la conferencia de prensa, donde celebraron el triunfo, pero recordaron el motivo real: la justicia para quienes murieron en 2012.
“Esta victoria histórica y emblemática envía un mensaje contundente y convincente a los fabricantes y a las industrias de seguros y bancarias que los respaldan”, dijo Nicole Hockley cuyo hijo de 6 años, Dylan, murió en el tiroteo. “Este es un mercado de alto riesgo, no es rentable y ustedes serán responsables”.
Hockley y otros familiares coincideron en que esto no traerá a sus víctimas a la vida, pero puede generar un cambio importante en la lucha contra la violencia con armas.
El acuerdo se logró a un día de que el presidente Joe Biden recordó otra matanza en una escuela en Parkland, Florida, y empujara nuevas acciones para intentar evitar más tiroteos.
“También apoyamos a los estadounidenses en todos los rincones de nuestro país que han perdido a sus seres queridos a causa de la violencia armada o cuyas vidas han sido alteradas para siempre por un tiroteo”, recordó Biden. “Mi Administración apoya a quienes trabajan para poner fin a esta epidemia de violencia armada.
He presentado un plan integral para reducir los delitos con armas de fuego que incluye frenar la proliferación de armas ‘fantasma’, tomar medidas enérgicas contra los traficantes de armas”.