El gobierno de Luis Arce Catacora, presidente de Bolivia, enfrenta un dilema que va a demostrar realmente el apego a la legalidad del gobernante andino.
El Político
EEUU imputa al exjefe antinarcóticos boliviano por cargos de drogas y armas.
Maximiliano Dávila Pérez, fue el jefe antinarcóticos durante la última presidencia de Evo Morales.
Dirigió la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico (FELCN) en 2019.
Ahora enfrenta cargos en Estados Unidos por conspiración para importar cocaína a Estados Unidos y otros delitos relacionados con armas, según un comunicado expedido el 2 de febrero por el Departamento de Justicia norteamericano.
De hecho, el gobierno estadounidense ha pedido su deportación para que sea juzgado en ese país.
El fiscal estadounidense Damian Williams alegó que Dávila "trabajó con laboratorios de droga bolivianos e intentó enviar más de 1.000 kilos de cocaína hacia EEUU".
Bolivia no se pronuncia
El anuncio se conoce después de que las autoridades bolivianas capturaran a Dávila, cuando pretendía huir hacia Argentina.
El ministerio de gobierno de Bolivia señaló en un comunicado que el exfuncionario es señalado de “enriquecimiento ilícito y ciertos vínculos con el narcotráfico".
Varias horas antes de que el departamento de justicia hiciera el anuncio formal de cargos contra Dávila, el Departamento de Estado ofreció $ 5 millones por información que condujera a su condena.
"Dávila usó su cargo para proteger avionetas empleadas para el trasiego de cocaína por terceros países con fines de distribuirla en Estados Unidos."
Estados Unidos solicitó la extradición del exfuncionario.
¿Y ahora?
Un análisis del portal Insightcrime.org señala que las investigaciones del ministerio de gobierno de Bolivia se han centrado en la relación de Dávila con Jorge Roca Suárez, veterano traficante que pasó casi tres décadas en una prisión estadounidenses, y con el exagente de policía Omar Rojas Echeverría.
Sobre Dávila recaen acusaciones de proteger cargamentos de cocaína despachados por ambos personajes.
El proceso contra Dávila en Estados Unidos tiene que ver con una investigación de la Administración Antidrogas de Estados Unidos (DEA), abierta en 2017.
Esa investigación llevó a la captura de Percy Vásquez-Drew, quien se declaró culpable en 2020 del tráfico de 450 kilos de cocaína hacia Estados Unidos, según expedientes judiciales del caso.
La mayor parte de la cocaína procedente de Bolivia —tercer mayor productor mundial después de Perú— está manejada por poderosos clanes familiares que desempeñan un rol clave en las operaciones de trasiego de drogas hacia Brasil, desde donde se lleva la droga a los consumidores locales y a mercados europeos.
Sin embargo, hay razones de peso para preguntarse por la integridad de la unidad antinarcóticos del país, pues Dávila es el cuarto alto oficial antidrogas acusado de tener nexos directos con el tráfico de cocaína.