La impunidad y el descaro son dos características de ese nuevo estamento social denominado "boliburguesía". Amparados en su relación con la dictadura de Nicolás Maduro Moros, no les importa violar cualquier ley, y lo peor, restregárselo al resto del país, empobrecido. Este es el caso de la bolifiesta en el Kurun Tepuy.
Mario A. Beroes R./El Político.-
El ágape, donde no se escatimaron recursos económicos, en la cima del Kurun Tepuy en el Parque Nacional Canaima, declarado Patrimonio Mundial Natural por la Unesco, es el más reciente escándalo en el país, donde confluyen denuncias de daños al ecosistema, que un evento de tal magnitud supone y la vinculación con la dictadura del régimen de Maduro Moros.
SOS Orinoco hace la denuncia
Lo ocurrido el viernes 4 de febrero, de acuerdo a SOS Orinoco, un grupo de investigación y apoyo de activistas y profesionales que documenta y visibiliza acontecimientos en la Amazonía, Orinoquía y la Guayana venezolanas, despertó las alarmas en la población Pemón, habitantes de la Gran Sabana y Canaima, al sur del país.
Esta comunidad que ve a los tepuyes como espacios sagrados considera un irrespeto la celebración privada, que además violó los artículos 19 y 20 del reglamento de la Ley Orgánica para el manejo de Parques Nacionales, que refiere prohibiciones en cuanto a actividades en estos lugares.
La organización, en un escrito difundido el 6 de febrero, se encargó de defender la postura de esta población indígena y lamentó el evento privado, que calificó como una violación al Estado de Derecho, así como “a la dignidad y el honor de todo el pueblo venezolano”.
Redes sociales no perdonaron
En las redes sociales, la noticia se esparció de inmediato. Y fueron los invitados a la "bolifiesta" en su afán exhibicionista y balurdo, los que dieron a conocer los detalles de la ostentosa fiesta.
Estos "influenciadores" del mundo del entretenimiento venezolano y además, apoyados por la administración de Nicolás Maduro en el sector turístico detallaron en Twitter, Instagram, Tik Tok y Facebook las andanzas y de casi 24 horas en la bolifiesta en la cima del Kurun Tepuy.
Lista de asistentes
Rafael Oliveros, director del Grupo La Marea y director general del Campamento Canaima. Es el protagonista de esta fiesta privada, con motivo de la celebración
de sus 50 años.
Oliveros, empresario y exdecorador de interiores, además de ser un reconocido inversionista en la zona, también fue designado por Maduro como parte del Consejo Nacional de Economía Productiva y como representante del sector turismo, en los nueve motores de la economía, en 2016; de ahí su rápida riqueza personal.
Osmel Sousa, quien estuvo al frente de la Organización Miss Venezuela por casi 40 años; Titina Penzini, diseñadora y locutora; Aura Marina Hernández. Sousa, Penzini y Hernández, incluso publicaron en sus cuentas de Instagram, parte de la celebración, para la que se armó un campamento temporal con carpas individuales para la
pernocta.
SOS Orinoco además cuestionó que los invitados hicieran uso de al menos 9 helicópteros para su traslado a la cumbre del Kusari Tepuy, conocido también como Cerro Venado, y que se ubica frente a la Laguna de Canaima.
¿Acuerdos turísticos?
Oliveros, quien parece estar apostándole al turismo para el fortalecimiento de la economía chavista, y lo ha dejado ver en sus declaraciones públicas con respecto a otros destinos como la isla de Margarita y Los Roques, estaría también vinculado con un acuerdo comercial con Conviasa, compañía aérea venezolana sancionada por Estados Unidos.
SOS Orinoco explicó en su escrito que el director del Campamento Canaima suscribió un acuerdo denominado “ConViaje”, con el objetivo de incentivar paquetes turísticos con todo incluido. Sin embargo, este contemplaría una actividad violatoria del reglamento que protege la ecología de lugares únicos en el país y hasta en el planeta.