Estados Unidos tiene el convencimiento que el aumento de las tropas rusas en la frontera de Ucrania, más tarde o más temprano llevarán a la invasión de este país.
El Político
Por eso el gobierno de Biden dijo que está proporcionando al país 200 millones de dólares adicionales en ayuda militar defensiva en medio de los crecientes temores de una invasión rusa. Mientras, trabaja en el orden diplomático con el envío del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, a Ucrania.
Ayuda aprobada en diciembre
La asistencia fue aprobada a fines de diciembre como parte de los esfuerzos estadounidenses para ayudar a Ucrania a protegerse. Hasta el miércoles, sin embargo, la administración se había negado a comentar al respecto.
Un funcionario que no estaba autorizado a discutir el asunto públicamente antes de las reuniones de Blinken en Kiev y habló bajo condición de anonimato.
"Estamos comprometidos con la soberanía y la integridad territorial de Ucrania y continuaremos brindando a Ucrania el apoyo que necesita", dijo el funcionario.
Aunque no detalló el contenido del paquete de ayuda.
Blinken en Ucrania
Blinken abrió una visita organizada apresuradamente a Kiev mientras él y otros funcionarios de la administración intensifican las advertencias sobre una posible invasión rusa de Ucrania.
En comentarios al personal de la embajada de Estados Unidos en Kiev, Blinken fue más allá al decir que el presidente ruso, Vladimir Putin, tiene planes de mejorar significativamente la presencia militar de Moscú cerca de la frontera con Ucrania. Ahora cuenta con aproximadamente 100.000 soldados.
"Sabemos que hay planes para aumentar esa fuerza aún más en muy poco tiempo. Eso le da al presidente Putin la capacidad, también con muy poca antelación, de tomar más medidas agresivas contra Ucrania", dijo Blinken.
Aprovechó para incitar al presidente ruso de que escoja el camino pacífico.
Blinken verá a su homólogo ruso en Ginebra el viernes. Después de sus reuniones con el presidente Volodymyr Zelenskyy y otros altos funcionarios ucranianos y un corto viaje a Berlín para conversar con Alemania y otros aliados europeos el jueves.
Esa reunión tiene como objetivo poner a prueba la voluntad de Rusia de resolver la crisis diplomáticamente.