Uno de los hijos del presidente de Guatemala, Jimmy Morales, además de uno de sus hermanos prestaron testimonio de forma voluntaria ante la Fiscalía tras un escándalo de corrupción en el Registro General de la Propiedad, por el que están procesadas casi una veintena de personas.
En un breve mensaje a la nación, Morales, acompañado por su esposa, hizo este anuncio y dijo con énfasis que será la última vez en la que hable sobre el tema para no interferir en el proceso.
Según relató, uno de sus vástagos, que estudia en el extranjero y al que no identificó, se puso en contacto con él porque a través de las noticias vio como una empresa, Fulanos y Meganos, estaba involucrada en un caso de corrupción en donde él y su tío "podían tener alguna relación por cotizaciones de alimentos".
Atendiendo al consejo de su padre, el joven decidió venir a Guatemala para prestar declaración de forma voluntaria ante la Fiscalía, un hecho que también repitió su hermano, al que tampoco identificó.
"En este momento, mi esposa y yo respaldamos plenamente a nuestro hijo y confiamos en la honorabilidad de mi hermano", agregó el mandatario, quien reconoció que esta es una situación difícil para él, pero que aún así confía plenamente en las instituciones de Justicia.
Fulanos y Menganos S.A. es una entidad que salió a la luz el pasado 1 de septiembre, cuando el Ministerio Público (MP, Fiscalía) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) desarticularon una red de corrupción en el Registro General de la Propiedad (RGP) que defraudó más de 3 millones de quetzales (unos 397.324 dólares).
Entre los procesados se encuentra la que fue diputada del exgobernante Partido Patriota (PP) de Otto Pérez Molina y extitular del RGP Anabella de León.
Los miembros de la trama, compuesta por 27 personas de la que 22 fueron detenidas la pasada semana, están acusados de los delitos de peculado por sustracción y falsedad ideológica.
La investigación de la Fiscalía desveló que entre enero de 2012 y mayo de 2015, De León autorizó la firma de 16 contratos laborales anómalos, conocidos como "plazas fantasma", los cuales recibieron más de 3 millones de quetzales como remuneración por un trabajo no realizado, aunque no asistieron físicamente a su puesto de trabajo.
Presuntamente, la empresa Fulanos y Menganos fue contratada para dar servicio de desayuno a unas 524 personas por un importe de 90.000 quetzales (11.964 dólares) y finalmente el evento no se realizó.
La portavoz de la Fiscalía, Julia Barrera, confirmó que José Manuel Morales Marroquín, hijo del presidente, quien basa su discurso en un rechazo tajante a los actos de corrupción, prestó declaración el pasado 7 de septiembre, y el hermano del mandatario Samuel Everardo Morales, el lunes.
Con información de EFE