Dos aviones de reconocimiento de EEUU, el P-8 Poseidon y el EP-3 Eries, sobrevolaron el espacio aéreo internacional a unos 20 kilómetros de las aguas territoriales de Irán, que se extienden a unos 19, 3 kilómetros de la costa.
Al detectar la aproximación de estos dos aviones, los militares iraníes se pusieron en contacto con los pilotos estadounidenses y amenazaron con derribarlos en caso de que se acercaran aún más a sus fronteras.
No obstante, los militares ignoraron sus advertencias y continuaron sobrevolando el espacio aéreo internacional, aunque muy cerca del territorio iraní. "Nosotros queríamos poner a prueba la reacción iraní", dijo el representante del Departamento de Defensa de EEUU, al responder sobre la causa del incidente.
Aunque los militares de EEUU califican la respuesta iraní como "poco profesional", en Washington no están seguros de que la posición de Teherán haya representado alguna amenaza ya que las instalaciones de defensa antiaérea iraníes no fueron detectadas.
EEUU ha protestado en varias ocasiones por el peligroso acercamiento de las naves iraníes a las embarcaciones norteamericanos, ubicadas en el golfo Pérsico. Se han informado de casos en los que los militares estadounidenses incluso han abierto fuego preventivo.
Con información de Sputnik