Quizás este sea el primer paso en el ámbito laboral, a nivel de las cadenas alimenticias, para reconocer los derechos de los trabajadores a conformar un sindicato, y es que dos cafeterías de Starbucks ubicadas en la ciudad de de Búfalo, en el estado de Nueva York, constituyeron el primer sindicato en EE.UU. de la corporación, y que supone un gran impulso para el movimiento sindical en el país.
El Político
Ya han habido otros intentos, que no han podido concretarse por diversos motivos. Los trabajadores de Amazon y de Mc Donald´s son dos casos conocidos. La cuestión es que tres cafeterías habían solicitado por separado constituir sendos sindicatos, pero sólo dos, una ubicada en la avenida Elmwood de Búfalo y otra en la cercana localidad de Hamburg, lograron su propósito.
Los 20 empleados presentes rompieron las dos horas de tensión e incertidumbre que se prolongó por el cómputo de votos, realizado en directo y vía telemática por la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB), un organismo estatal que convocó una votación por correo tras aceptar la solicitud de tres cafeterías de asociarse bajo el paraguas del sindicato SEIU.
Jaz Brisack, una de las organizadoras, le explicó a la agencia EFE "que ha estado tan enfocada en asegurarse de que las tiendas se mantuvieran unidas frente a los ataques antisindicalistas de la empresa, que todavía no se puede creer que lo hayan conseguido".
"Esperamos que, después de esto, Starbucks deje su campaña de acoso a los sindicatos, pase página y se siente a la mesa de las negociaciones y podamos crear un contrato del que tanto nosotros como Starbucks podamos estar orgullosos".
¿El principio de una nueva era sindical?
Los votantes escucharon el anuncio en la oficina que han establecido para coordinar sus esfuerzos, donde se concentraron numerosos medios locales e internacionales tras la primera gran nevada del invierno en Búfalo.
"Esta victoria llega después de un largo camino (y) lo que la compañía ha hecho para intentar detenerla en los últimos 90 días, con continuas tácticas de represión sindical, intimidación y vigilancia", dijo a EFE Michelle Eisen, que lleva once años trabajando para Starbucks.
Pero, sobre todo, Eisen destaca que este logro "en un sentido más amplio, se produce después de varios años trabajando con la empresa que era una de las mejores empresas del país para trabajar pero donde las condiciones laborales han empeorado mucho en los últimos cinco años".
Starbucks desconoce la decisión y amenaza
Como se esperaba, Starbucks no ha disimulado su disgusto por los resultados, y en un comunicado ha amenazado contra los supuestos efectos negativos sobre la empresa si este movimiento se generaliza dentro de la corporación.
"Si una parte significativa de nuestros empleados se sindicalizara, nuestros costos laborales podrían aumentar y nuestro negocio podría verse afectado negativamente por otros requisitos y expectativas que podrían aumentar nuestros costos, cambiar la cultura de nuestros empleados, disminuir nuestra flexibilidad e interrumpir nuestro negocio."
Además agregó que estos esfuerzos de organización sindical "podrían tener un impacto negativo en cómo se percibe nuestra marca y tener efectos adversos en nuestro negocio, incluidos nuestros resultados financieros".
Por su parte, el profesor de la Universidad CUNY de Nueva York Alan Aja, considera que esta es una importante victoria para la lucha sindical en Estados Unidos, especialmente considerándose del sector privado, donde según datos del Gobierno estadounidense el nivel de afiliación es del 6,3 % en el sector privado, y apenas alcanza el 1,2 % entre los trabajadores de cafeterías y restaurantes.
"Hay una oleada de sindicalización laboral en el sector privado, donde, a través de la desregulación y políticas públicas hostiles, ha visto una disminución en la sindicalización y los derechos de los trabajadores en general durante las últimas décadas."