Una crisis de proporciones considerables en el sector empresarial causó la caída de los servidores de Amazon Web Services (AWS), cuyo centro de operación brinda servicios de computación a innumerables clientes, empresas y relacionados
El Político
Todavía no hay cifras que cuantifiquen las pérdidas de la interrupción cibernética que afectó a varios sitios web. La falla perjudicó a numerosos gobiernos, universidades y empresas, la gran mayoría en la costa este estadounidense.
Amazon informó una hora después de que se reportaran las primeras fallas que ya había identificado la causa del problema y que estaba “trabajando activamente hacia la recuperación”, según información suministrada por Associated Press.
Amazon guarda silencio
En una actualización del estado del problema, la compañía indicó que estaba “comenzando a ver algunos signos de recuperación", aunque evitó especificar cuánto tiempo tardaría para restablecer el servicio.
La interrupción también afectó la capacidad de Amazon para proporcionar información a sus clientes sobre la evolución del problema.
Las fallas se detectaron a media mañana en la Costa Este, explicó Doug Madory, director de análisis de internet de Kentik Inc., una firma de inteligencia de redes.
“AWS es el mayor proveedor de servicios en la Nube y us-east-1 es su mayor centro de datos, por lo que cualquier interrupción tiene un gran impacto en muchos sitios web populares y otros servicios de internet”.
En consecuencia, los clientes que quisieron hacer o cambiar una reservación de vuelo con la aerolínea Delta Air Lines no se pudieron conectar con la empresa.
“Delta está trabajando rápidamente para restaurar la funcionalidad de nuestras líneas telefónicas compatibles con AWS”, anunció el portavoz de la aerolínea, Morgan Durrant.
Southwest Airlines fue otra de las compañías afectadas, así como Instacart, Venmo, Kindle, Roku, Disney+, Netflix y la app de McDonald’s, entre otras.
De momento no está claro si las fallas perjudicaron al Gobierno federal.
En un comunicado para The Associated Press, la Agencia de Ciberseguridad e Infraestructura de Seguridad declaró que estaba trabajando con Amazon para "entender los posibles impactos que estas fallas podrían ocasionar a las agencias federales u otros socios.
Amazon, por su parte, guarda silencio, y no ha ofrecido hasta el momento mayor tipo de declaraciones.