Las elecciones regionales del pasado 21 de noviembre en Venezuela siguen dando que hablar. El domingo, los 130 observadores mandados por la Unión Europea para supervisar las votaciones salieron de Caracas, técnicamente expulsados por el régimen de Maduro.
El Político
Dicho equipo, en su informe preliminar, había dado cuenta de una serie de irregularidades en los comicios, que se realizaron con la presencia de partidos opositores al régimen de Maduro.
La misión tenía por plan original retirarse el 13 de diciembre de Venezuela, pero el retiro del visado para los funcionarios europeos terminó adelantando su partida, reportó CNN.
Régimen venezolano expulso a observadores
“La proclamación de los candidatos se llevó a cabo, y ahora los miembros de la MOE-UE abandonarán, efectivamente, Caracas el 5 de diciembre”, indicaba el comunicado de prensa de la Unión Europea, sin detallar en los motivos del éxodo.
Las elecciones regionales, donde se eligieron 23 gobernadores de los estados venezolanos, no estuvo exenta de polémica: en el estado de Barinas, región natal de Hugo Chávez, se ordenó repetir en enero la votación, impidiendo la victoria que hasta el momento se estaba llevando Freddy Superlano, candidato opositor, superando a Argenis Chávez, hermano del expresidente . En el panorama más amplio, el chavismo consiguió 19 de las 23 gobernaciones.
Un informe preliminar publicado por los observadores apuntó al “uso extendido de recursos del Estado”, señalando que hubo “entrega de bienes como paquetes de alimentos, bombonas de gas o bombas de agua”, lo que interfirió con la igualdad de condiciones.
Documento de observadores electorales europeos
La misión alcanzó a estar más de siete semanas en el país caribeño, incluyendo las dos posteriores al día de la elección.
Otra de las cosas que consignó el documento fue la inhabilitación “arbitraria” de candidatos, junto con el establecimiento de puntos de control del partido de gobierno en centros de votación. La jefa de la misión, Isabel Santos, señaló: “Si el marco legal venezolano cumple con la mayoría de estándares internacionales, la misión ha podido constatar la falta de independencia judicial, la no adherencia al Estado de derecho y que algunas leyes afectaron a la igualdad de condiciones y la transparencia de las elecciones”.
A pesar de las críticas, la misión se mostró optimista respecto a los avances que había hecho Venezuela en sus comicios. Con esta delegación, fue la primera vez en 15 años que la Unión Europea mandó supervisores a Caracas.