El mundo está viviendo un espectáculo asombroso. Gobiernos que desprecian todas las normas morales y se burlan de las instituciones internacionales. Mientras, mantienen a sus pueblos en la pobreza más absoluta o les obligan a exiliarse. Se han convertido en una realidad en todo el mundo. Es el Modelo de Maduro.
El Político
Que Daniel Ortega se autoproclame en Nicaragua, encarcelando a todos sus adversarios, retirándose de la OEA o importándole nada que le amenacen con sanciones, independientemente de que la población se esuentre cada día en mayor grado de miseria…
Que en Afganistán sea tomado por una fuerza oscura, con seres de pensamiento del siglo XII, ante la indiferencia del mundo…
Que aparezca un dictadorzuelo en Bielorrusia que esté jugando a una catástrofe universal, con sus provocaciones permanentes a Polonia, metiéndole migrantes de Afganistán, Siria o Irák…
Y en fin, que Erdogán se perpetúe en Turquía o Bashar Hafez al-Assad tenga a Siria como su patrimonio personal, nada de eso extraña.
Ha nacido, según la afirmación de la activista internacional por la democracia Srdja Popovi, “el modelo Maduro“ de gobernar.
Nicolás Maduro: El poder es lo que importa
Colocado en el poder por Hugo Chávez Frías, Nicolás Maduro ha resultado un castigo para Venezuela. De un país de los más grandes productores de petróleo, con oro, hierro y distintos minerales que le permitían una industria metalúrgica importante, devino en una catástrofe. Con una población empobrecida, obligada a migrar para conseguir subsistir en cualquier parte.
Por la violación de los derechos humanos, el régimen de Maduro se hizo acreedor a sanciones de Estados Unidos, de la Unión Europea y se convirtió en un paria internacional.
Maduro con el apoyo de los malos
Maduro, sin embargo, se burla de la sanciones. Ya sabe, por la experiencia de Cuba, que esas sanciones no tumban gobiernos. Por lo demás tiene el refugio de los “malos”.
Rusia y China le dan préstamos e invierten sin control de nadie en la industria petrolera venezolana.
Cuba misma ha proporcionado durante mucho tiempo asesores de seguridad, así como tecnología de seguridad, a los gobernantes del país.
Mientras que el comercio internacional de estupefacientes mantiene a los miembros individuales del régimen bien provistos de zapatos y bolsos de diseño.
El engaño de las elecciones
Como colofón de ese cuadro de frustración que vive Venezuela, Maduro ha inventado el realizar a cada instante elecciones. Controladas desde luego por un Consejo Nacional Electoral, nombrado por su gobierno. Con la complicidad de regímenes como el suyo a los que nada interesa ni importa el criterio de nadie.
Así le vemos “triunfante”, anunciar que ha realizado el 29º proceso electoral, y que ha “conquistado con la ayuda del bravo pueblo”, 21 de las 23 gobernaciones del país.
Venezuela se hunde bestialmente en la miseria. Pero Maduro sigue gobernando y sus socios se hacen millonarios ante la indiferencia de todo el mundo.
El modelo Maduro es el más exitoso para todos los sátrapas.