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El mundo petrolero sonríe, ya que las perspectivas de precios del crudo a 90 dólares podrían ser una realidad a finales del 2021.
Mario Beroes Ríos/El Político
La banca privada e inversionistas apuestan al mantenimiento de precios del petróleo altos, y que esta situación dure los próximos años ante una renovada demanda y una baja oferta mundial.
De ser cierto, el esquema económico mundial comienza a replantearse escenarios, más tomando en cuenta que los precios han alcanzado máximos de varios años.
El barril de crudo Brent está en 86,43 dólares, su nivel más alto desde octubre de 2018, y el barril de West Texas Intermediate (WTI) alcanza los 84,76 dólares, su cifra más alta desde 2014.
Bancos: precios del crudo altos
Muchos de los principales bancos de inversión, no obstante, consideran que todavía hay margen para que los precios suban aún más.
Goldman Sachs prevé que el barril de Brent llegue a costar 90 dólares a finales de año, 10 dólares más de lo que había pronosticado anteriormente.
Damien Courvalin, jefe de investigación energética de Goldman Sachs, cree que la demanda alcanzará niveles récord en 2022 y 2023, por lo que el mundo se enfrenta "a posibles déficits de varios años y al riesgo de precios significativamente más altos".
Por su parte, Michael Tran, analista del banco de inversión RBC Capital Markets, declaró que "el mercado del petróleo se encuentra en los primeros días de un ciclo estructuralmente fuerte de varios años".
La semana pasada, la multinacional financiera Morgan Stanley elevó su perspectiva del precio del crudo a largo plazo hasta los 70 dólares por barril.
Por su parte, BNP Paribas (el banco más grande de Europa) espera que los precios del hidrocarburo se sitúen cerca de los 80 dólares por barril en 2023, reporta Bloomberg.
Además, de acuerdo con la sociedad suiza de servicios financieros UBS, los precios se mantendrán "bien respaldados durante el próximo año."
Sin embargo, se espera que la demanda también aumente durante ese período, ya que "la producción adicional de la OPEP + y de EE.UU. debería dar como resultado un mercado petrolero equilibrado".
Es probable que los precios se mantengan estructuralmente más altos luego del 2022. La demanda de crudo seguirá aumentando y seguirán teniendo dificultades para satisfacerla.
¿Por qué? Poca inversión y presión sobre las petroleras por parte de gobiernos y organizaciones.
También, la busqueda de un un cambio gradual hacia energías renovables y reducir el efecto invernadero.
"Nuestro análisis demuestra que las empresas ‘upstream’ necesitarán aumentar su gasto considerablemente a mediano plazo para reemplazar completamente las reservas y evitar disminuciones en la producción futura", dijo Sajjad Alam, vicepresidente del servicio de inversión Moody’s.