Estados Unidos vive unos momentos políticos bastante tensos. Debido a la reticencia del Congreso de aprobar un plan milmillonario de ayudas sociales propuesto por el presidente Joe Biden.
El Político
Sin embargo, luego del azote de la pandemia por Covid-19 en el año 2020, muchas personas en EEUU pueden verse beneficiadas por este plan.
Inicialmente, el presidente Biden proponía un plan de 3.5 billones de dólares en un período de diez años. Dirigido a expandir la cobertura sanitaria, luchar contra la pobreza, implementar medidas contra la crisis climática, garantizar la educación pública para los niños menores de cinco años e invertir en viviendas públicas, entre otras iniciativas.
Plan financiado con más impuestos
Por supuesto, este plan está financiado con un alza a los impuestos al segmento más pudiente de la población y a las grandes empresas. Por esta vía se pretende recaudar 2.9 billones de dólares de los 3.5 billones propuestos, en el lapso de 10 años.
No es de extrañar que haya encontrado sus primeros obstáculos dentro del partido republicano (que cuenta con la mitad del senado). Sin embargo, también el ala moderada del partido demócrata ha encendido sus alertas ante el plan que es considerado como muy ambicioso.
Plan a costo cero
Mucho se ha negociado en el partido demócrata sobre la viabilidad de un plan de 3.5 billones de dólares. El Presidente Biden se ha reunido con el representante del Ala Moderada del Partido Demócrata, Senador Joe Machin, y el líder de la mayoría demócrata del Senado, Senador Chuck Schumer.
Producto de estas reuniones, en el seno del partido demócrata se ha logrado reducir la cifra del plan de 3.5 a 2 billones de dólares, una cifra que puede ser debatida con más facilidad.
Biden sostiene que este plan “tendrá un costo cero para el déficit”, arguyendo que el plan social no incidirá de ninguna forma con el techo de la deuda.
El presidente es un convencido de que los recursos permitirán no sólo la reactivación económica sino también la estabilidad necesaria para la población en los próximos años.
Quedará de parte del Congreso la discusión y aprobación de este paquete legislativo. Siempre que la minoría del senado no utilice al filibustero como carta bajo la manga para bloquear esta iniciativa.