La asociación de Nintendo con Apple para llevar al icónico Mario a los dispositivos de la compañía de Estados Unidos ha atraído la atención de los inversores hacia la casa nipona, que en los últimos años ha perdido fuelle ante competidores como Sony y Microsoft.
El anuncio realizado por el mismísimo Shigeru Miyamoto, creador del fontanero bonachón, en un evento de Apple celebrado en San Francisco el miércoles hizo que los títulos de la nipona se disparasen tanto en la Bolsa de Nueva York como en la de Tokio.
El precio de las acciones de Nintendo ha acumulado una subida de casi un 12 por ciento en apenas dos días en el parqué tokiota, tras conocerse el salto de Mario a los "smartphones" en "Super Mario Run", fruto de su asociación con la desarrolladora DeNA.
El anuncio de su alianza a comienzos de 2015 llenó a la industria de expectación, pero su debut en marzo con "Miitomo" no convenció; la expectativa por los títulos en desarrollo disminuyó y con ella el interés de invertir en una compañía que no parecía cuajar en el sector.
El lanzamiento en julio de "Pokémon GO", del que se han descargado más de 500 millones de copias en todo el mundo, insufló aire fresco y catapultó a Nintendo, que llegó a duplicar su valor en Bolsa.
El reconocimiento por parte de la compañía de Kioto de que la "app" iba a tener un impacto limitado en sus cuentas -Nintendo no es responsable del videojuego, sólo tiene participaciones en la empresa encargada del desarrollo, Niantic, y en The Pokémon Company- fue el punto de inflexión en un mes histórico para la antaño empresa regional de naipes.
Con su asociación con Apple, Nintendo no sólo ha entrado en el selecto grupo de empresas que llegan a un acuerdo con la poderosa compañía de la manzana de Silicon Valley, sino que ha despertado el interés nuevamente por los títulos que guarda en el tintero.
Nintendo se había mostrado reticente a introducir a sus icónicos personajes en juegos para estos dispositivos, pero la noticia ha alimentado las expectativas de ver a otros protagonistas de sus franquicias, como Link ("The Legend of Zelda"), en próximos títulos.
De momento, habrá que esperar hasta la salida en diciembre de la aplicación "Super Mario Run" para iOS para ver si éste logra tener el impacto abrumador que han tenido los Pokémon.
Mario es el fontanero más famoso y rentable de los videojuegos desde que comenzara a dar saltos en la pequeña pantalla hace más de tres décadas -se han vendido más de 310 millones de copias sólo de los 16 títulos que componen la serie principal-.
El buen rendimiento de los juegos protagonizados por Mario y sus compañeros sigue sacando al gigante del entretenimiento de apuros, y es quizá por ello que el mercado vaticina un éxito con su llegada a los teléfonos inteligentes.
Nintendo, todavía bajo la tutela de Satoru Iwata (fallecido en julio de 2015), decidió apostar por este sector emergente tras años de reticencia para diversificar sus negocios y reflotar las cuentas de la compañía, tambaleantes en los últimos años.
Si bien es cierto que la empresa obtuvo beneficios en 2015, estos fueron un 60,6 por ciento menores a los registrados un año antes.
Uno de los motivos de esta disminución ha sido la caída de las ventas de la familia de dispositivos portátiles 3DS y sus títulos (de en torno al 25 por ciento), así como la falta de consolidación en el mercado de su consola doméstica Wii U, ante la pujanza de la Playstation 4 de Sony y de la Xbox One de Microsoft.
La Wii U, en el mercado desde 2012, nunca ha llegado a equipararse a su predecesora, la Wii, uno de los mayores éxitos comerciales en la historia de la compañía y de los videojuegos, lanzada hace ya diez años.
Ante esta situación, Nintendo ha decidido centrarse en el desarrollo de su nueva plataforma, nombre en clave "NX", y apoyarse en el sector de los juegos para "smartphones".
Con información de EFE