Recientes investigaciones divulgadas por el sitio Web especializado en temas criminales InSight Crime, develan la forma como de delincuentes colombianos se financian con los recursos provenientes de la minería ilegal de oro. Se trata de una actividad ilegal que arrasa la selva amazónica y contamina los ríos con mercurio.
El Político
InSight Crime revela que en la medida que los precios del oro se han disparado, los grupos criminales que antes se dedicaban exclusivamente al tráfico de drogas y armas han incursionado en la minería ilegal.
Estima que la actividad se ha convertido en una de las economías criminales más lucrativas en Colombia. Mientras que poco menos de 30 gramos de oro costaban más de US$ 2 mil en agosto de 2020, la misma cantidad de cocaína se vendía por menos de US$ mil 250 en Miami. El oro no solo es más valioso que la cocaína, sino que además es más fácil de lavar e implica muchos menos riesgos que el tráfico de drogas.
La minería ilegal de oro ha sido una importante fuente de ingresos para los grupos armados no estatales en Colombia desde finales de la década de 1990. Sobre todo para el Bloque Central Bolívar (BCB) de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Se trata de una organización paramilitar de derecha que comenzó a beneficiarse de la extracción del mineral en los departamentos de Bolívar y Antioquia.
Además la minería ilegal, la deforestación de la selva amazónica y la presencia de actores armados no estatales que se auto-identifican como integrantes de las guerrillas de Colombia.afectan particularmente a las mujeres indígenas, asevera @aliciamoncada#EncuentroNaranja
— Cepaz (@_CEPAZ) November 30, 2018
La “locomotora minera” del oro
Lo mismo hicieron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que también se han involucrado en la minería ilegal en toda Colombia.
A principios de la década de 2000, bajo el primer mandato del presidente Álvaro Uribe (2002-2006), el gobierno presionó para que se otorgaran títulos mineros en todo el país. En suerte de la denominada “la locomotora minera”. El proyecto se dirigió a grandes conglomerados mineros multinacionales. A los mismos se les otorgaban concesiones en áreas dominadas por GANE. Esto significaba que no podían operar libremente.
La minería de oro en la Amazonía colombiana no suele realizarse con maquinaria pesada como las retroexcavadoras que se utilizan en otras partes del país. Estas requieren un terreno firme sobre el cual operar. En su lugar, se utilizan balsas hechas a mano. Los mineros se transportan en bases de madera flotantes y utilizan mangueras motorizadas para extraer cada día hasta 40 gramos de oro de los lechos de los ríos amazónicos.
Desastre ambiental ignorado: El mercurio y cianuro generan graves daños al río Orinoco y sus caños, minería ilegal que destruye.
En las minas de oro de Amazonas hay trata de personas, mujeres indígenas en semi esclavitud y una migración indígena forzada.https://t.co/Ve6r44knal
— PROVEA (@_Provea) July 28, 2021
Fuente: InSight Crime