La vicepresidenta de la Junta de Castilla y León, Rosa Valdeón, ha presentado su "renuncia irrevocable" al presidente de la comunidad, Juan Vicente Herrera, tras ser retenida ayer por la Guardia Civil por triplicar la tasa de alcoholemia permitida y protagonizar un incidente con un camión cuando circulaba por la A-6 en la provincia de Ávila.
Valdeón, que en otras ocasiones ha sido muy crítica al pedir ejemplaridad a sus compañeros de partido y que hace una semana reprochó al Gobierno la elección de José Manuel Soria como director ejecutivo del Banco Mundial, compareció a las 18.30 horas ante la prensa para anunciar que iba a ser "coherente" con lo que ha dicho siempre, insinuando ya que iba a presentar su dimisión, lo que ocurrió apenas unos minutos después, tras reunirse con Herrera.
En un comunicado emitido por la Junta de Castilla y León se indica que la decisión de la vicepresidenta, que era también consejera de Empleo, "se basa en su deseo de que este incidente no perjudique el normal funcionamiento del Gobierno de la comunidad". "Error" e "imprudencia"Antes del anuncio de su "renuncia irrevocable", la dirigente popular ha comparecido en rueda de prensa para "pedir disculpas" por su "error e imprudencia". Valdeón rozó la rueda delantera de un camión en una maniobra de adelantamiento en el término municipal de Espinosa de los Caballeros (Ávila), lo que obligó al transportista a cambiar la trayectoria bruscamente para no volcar.
Ella continuó su camino, pero el conductor avisó a la Guardia Civil y los agentes la interceptaron en un control establecido en Morales de Toro (Zamora). Dio 0,77 mg/l en la primera prueba y 0,72 en la segunda, cuando el máximo permitido es de 0,25 miligramos. A partir de 0,60 la conducción bajo los efectos de alcohol está considerada como un delito contra la seguridad vial. "Problemas de estrés"Según ha relatado Valdeón, esa mañana tomó "un ansiolítico" y "otro medicamento" que los médicos le habían recomendado porque está "en una etapa familiar compleja, complicada" y "con problemas de estrés".
A las 18.00 de la tarde, se detuvo en un área de servicio entre Zamora y Madrid, donde se tomó "una pulguita y dos cervezas" porque antes "no había comido". El viaje transcurrió con normalidad hasta que la Guardia Civil detuvo su coche en Morales de Toro (Zamora) y le informó de que el conductor de un camión había denunciado un incidente con su vehículo. "La primera sorprendida he sido yo. En ningún momento he oído ningún ruido", aunque ha reconocido que "tenía un bollo en el coche que coincide con lo que el camionero había dicho" y "el parachoques estaba suelto". "La única explicación que para mí cabe es que había tomado el ansiolítico y se mezcló con el alcohol. Quiero pensar que es eso.
En ningún momento he sido consciente". Al respecto de la velocidad a la que circulaba, ha negado que fuera superior a 170 kilómetros por hora: "Iba a una velocidad normal y la Guardia Civil nunca me dijo nada sobre la velocidad". Crítica con el GobiernoLa hasta ahora número dos del presidente castellano-leonés, Juan Vicente Herrera, ha sido siempre un verso suelto en el partido y una de las voces más críticas con el líder de la formación, Mariano Rajoy.
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Hace tan sólo una semana, Valdeón fue la primera dirigente del PP que pidió al Gobierno que diese marcha atrás en la elección de Soria como director ejecutivo del Banco Mundial. "Lo más suave que se me ocurre es vergüenza ajena. Que algunos políticos dejen de hacer daño a la política de verdad", escribió en su cuenta de Twitter.
Aunque desde el Gobierno justificaban que Soria no estaba imputado por su aparición en los papeles de Panamá, la popular defendió entonces que "la ética" debía "ir más allá", mientras afirmaba que en su comunidad no se habría podido permitir el nombramiento por ser contrario a su código ético.
El texto al que se refiere, al que ella también está sometida porque afecta a todos los altos cargos de la Administración de Castilla y León, recoge la ejemplaridad como uno de sus principios básicos: "los altos cargos (…) desempeñarán sus obligaciones de manera ejemplar; esta ejemplaridad deberá practicarla igualmente en cumplimiento de las obligaciones que, como ciudadano, le exigen las leyes". Tras conocer la renuncia de Soria el pasado martes, Valdeón dijo que "rectificar es de sabios, aunque el daño ya está hecho".
Con información de El Mundo