Antes que llegara Hugo Chávez a la presidencia de Venezuela y le concediera el poder sobre el país a Fidel Castro; por años el dictador cubano trató de ponerle la mano a la otrora nación petrolera… Desde el conocido intento de invasión de Cuba en 1967 por la playa de Machurucuto; hasta las loas que le hacía al primer mandatario, Carlos Andrés Pérez -quién por cierto nunca cayó- finalmente con el ascenso del teniente coronel a la primera magistratura, le abrió las puertas para una invasión sin balas…
El Político
La realidad es que la relación entre Cuba y Venezuela nunca fue cercana, de hecho Fidel Castro le tenía puesto el ojo al país petrolero mucho antes de la llega de Chávez el poder.
De hecho, Castro incluso trató de invadir a Venezuela en 1967 con el famoso desembarco de Machurucuto. Este fue un breve intento de asalto al país petrolero llevado a cabo por espías comunistas de la guerrilla entrenada en Cuba. El equipo de guerrilleros -formado por venezolanos y cubanos- intentó derrocar al presidente constitucional, Raúl Leoni, pero fracasaron.
Décadas después, llegó Hugo Chávez Frías al poder y Fidel Castro consiguiera -fácilmente- lo que no pudo a la fuerza: Controlar a Venezuela.
¿Cómo Venezuela es controlada desde Cuba?
El lunes 13 de diciembre de 1994, por invitación del historiador cubano Eusebio Leal Spengler, el ex teniente coronel venezolano Hugo Chávez Frías llego por primera vez a La Habana, con la excusa de dar una conferencia sobre Simón Bolívar, relata Juan Bautista Tata Yofre a Infobae.
Ese viaje fue organizado por Lean Spengler y Alí Rodríguez Araque, un ex miembro de la guerrilla castrista en Venezuela y que más tarde, en tiempos del chavismo, sería Ministro de Energía, presidente de PDVESA y canciller, recordó Tata Yofre.
Otros estudiosos dirán que Nicolás Maduro hizo de enlace con los cubanos y es lógico: el actual presidente venezolano estuvo en Cuba para tomar clases de instrucción política y en el mundo insurreccional era conocido con la nombre de guerra “Verde”.
Otra versión sostiene que Chávez fue invitado como respuesta a la visita oficial que le dispensó el presidente Rafael Caldera al líder de la “Cuba Libre” Jorge Mas Canosa.
1994: Hugo Chávez visita a Cuba por primera vez
Hugo Chávez no llegó solo a “la perla del Caribe” (Cuba en tiempo de clave terrorista), lo acompañaba Rafael Isea, un joven oficial que había acompañado a su “comandante” durante el intento de golpe de estado contra el presidente Carlos Andrés Pérez en febrero de 1992, cuenta Tata Yofre a Infobae.
"Todo se concretó rápidamente con la intervención del embajador cubano en Venezuela, Germán Sánchez Otero, un veterano miembro del Departamento América del Partido Comunista Cubano, organismo que “coordinaba” los movimientos terroristas en América Latina bajo la jefatura del comandante “Barbarroja” Piñeiro Lozada", destacó Tata Yofre.
El avión comercial que traslado a Chávez llegó a las 21.40 a Cuba y tras carretear se desplazo hasta un lugar poco habitual para las aerolíneas comerciales. ¿Qué pasa? Se preguntaron los pasajeros. El piloto dijo a través del altavoz que solo habrían de bajar en ese lugar “dos pasajeros”.
Al poco rato, el comandante del Boeing se acercó al lugar donde estaban Chávez y su acompañante y les informó que tenía instrucciones de que ellos debían bajar en esa zona reservada. Unos minutos más tarde, un hombre vestido con la sobriedad de un traje liviano gris se les acercó y dijo:
“Bienvenido a Cuba, mi nombre es Ángel Reigosa y soy el director de Protocolo de la Cancillería”. Con la lógica ansiedad del momento, el jefe del Movimiento Bolivariano preguntó “¿quién me está esperando?” y la respuesta fue: “El comandante Fidel Castro”.
El primer encuentro de Chávez con Fidel Castro: La perdición de Venezuela
Todo parecía un encuentro no calculado entre los dos “comandantes” y no es así. Según la neurocirujana y perseguida política cubana Hilda Molina, citada por María Werlau en su libro (no difundido en la Argentina): “La intervención de Cuba en Venezuela”, "Castro seguía los pasos de Chávez desde su intento de golpe, su defensa en el juicio y su estadía en la cárcel".
A Fidel Castro, tanto le interesaba conocerlo que con estudiada rapidez inventó la oportuna Casa Simón Bolívar para que sirva de escenario de la conferencia en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, narra Infobae.
Por su parte, el Chávez -que bajo esa noche luciendo su tradicional liquelique- tampoco era un distraído ni otro desentendido.
El papel de Adán Chávez en la destrucción de Venezuela
En 1982, influenciado por su hermano mayor Adán -quien luego fue embajador de Venezuela en Cuba- se incorporó a un grupo clandestino llamado Fuerzas Armadas Nacionales.
Con ese grupo Chávez tuvo encuentros con el líder guerrillero venezolano Douglas Bravo, ex jefe de las “Fuerzas Armadas de Liberación Nacional”, que era parte delñ brazo armado del Partido de la Revolución Venezolana (PRV). Para sus citas clandestinas Chávez se hacía llamar “José María” o “Che María”, destacó, Infobae.
"Así como años antes los estadounidenses tuvieron su “cisne negro” que le cambió sustancialmente su política exterior con Hispanoamérica, Fidel Castro encontró pocos años más tarde su propio “cisne” de la buena suerte en manos del venezolano teniente coronel Hugo Rafael Chávez Frías", asevera Tata Yofre.
En las horas que pasó durante su primera estadía en la isla fue agasajado de día y de noche como si fuera un Jefe de Estado. Hasta Castro, en una de sus casas de “protocolo”, le cocinó langostas mientras le hablaba, le hablaba y le hablaba.
Más tarde, Chávez diría:
“En algún momento él, amablemente, nos preguntó si estábamos cansados. Y yo: ¡qué va! No se preocupe. Nosotros no vinimos a dormir, y seguimos conversando hasta las tres o las cuatro de la madrugada. Perdí la noción de la hora. Descubrí también a un extraordinario político de la izquierda revolucionaria que estaba muy lejos de ser un marxista dogmático.”, relata Tata Yofre.
Mientras, Adán Chavez, alineado con Nicolás Maduro sigue adoctrinando a los venezolanos a través de un programa de televisión.
Te invitamos a ver #Hoy a las 10 pm por la señal de @VTVcanal8, un nuevo programa de #LaVozdeChavez, en esta ocasión, el Profesor @Adan_Coromoto tendrá el honor de conversar con la compañera @sandraoblitasr, Rectora de la #UBV, "UBV, Hija de Chávez".
¡No te lo pierdas! pic.twitter.com/tbj3TyWlrX
— lavozdechavez (@lavozchavez1) July 26, 2021
Castro le creó el discurso a Chávez para esparcir el cáncer comunista desde Venezuela hacia América Latina
Fidel Castro aconsejó a Chávez con gran precisión el núcleo discursivo de la “estafa” que se avecinaba: “Hay cosas que han de andar ocultas” y cuenta cómo al principio de su revolución “no hablamos ni una palabra de marxismo-leninismo. Ustedes no pueden hacer lo que hicimos nosotros en 1959. Ustedes tendrán que tener más paciencia que nosotros.” , describe Tata Yofre.
Castro lo instó a recorrer el continente con un nuevo discurso (todavía no había inventado el “Socialismo Siglo XXI”).
A mediados de 1994, en Buenos Aires, Chávez se definió como: “un revolucionario, un nacionalista bolivariano. Un hombre entregado a la causa de la transformación de estos pueblos de América Latina.”
La imagen de Chávez se moldeó a las necesidades del momento
Con el paso de los años la imagen de Chávez se moldeó a las necesidades del momento. Su único objetivo: El poder.
Desde la cercanía, de una manera imperceptible, Castro lo observaba y ayudaba. No se puede decir que lo admiraba, más bien en la intimidad lo tomaba en solfa aunque era su tabla de salvación.
El fin del Pacto de Punto Fijo en Venezuela
En la elección presidencial de 1998 para suceder a Rafael Caldera el “comandante” Chávez obtuvo la victoria. Pese a las severas advertencias del ex presidente Carlos Andrés Pérez, sobre que un proyecto totalitario estaba en las puertas, la población votó por él.
Pérez no estaba en condiciones de opinar nada, al ser uno de los principales responsables del enorme desprestigio de la clase política gobernante.
Era el fin del “Pacto de Punto Fijo” con el que los partidos AD (socialdemócrata) y COPEI (socialcristiano) se repartieron el poder tras la caída del dictador Marcos Pérez Giménez en 1958.
En otras palabras, Chávez y la muchedumbre llegaron al Palacio de Miraflores caminando sobre los escombros de la democracia venezolana y, al momento de jurar, lo hizo sobre una constitución que consideraba “moribunda”.
Chávez realiza la primera entrega de Venezuela a Cuba: Cubazuela
Al poco tiempo de ejercer su mandato, Chávez firmó con Cuba un acuerdo de provisión de petróleo con financiamiento a 15 años.
En 1999, cuando Chávez llega al Palacio de Miraflores, las reservas petroleras de Venezuela era cercana a 300 mil millones de barriles de petróleo y PDVESA generaba el 45 % de los ingresos del Estado. Luego, en octubre de 2000, vendrá el Acuerdo Integral de Cooperación entre los dos países y el nacimiento de “Cubazuela” o “Venecuba”.
En la oportunidad se estudio cómo avanzar en un proceso de fusionar los dos países. Algo que haría decir al vicepresidente cubano Carlos Laje (luego echado) que Cuba tenía dos presidentes, Castro y Chávez. En 2007 el propio mandatario venezolano expondría que los dos países eran “una nación” y “un gobierno”.
Tres años más tarde Raúl Castro con gran perfección y desenfado afirmaría que Cuba y Venezuela “son la misma cosa”.
Chávez siempre estuvo bajo la sombra de Fidel Castro para hundir a Venezuela
Entre su primera asunción presidencial y su fallecimiento en 2013, Chávez y Castro se vieron innumerables veces, en público o en secreto.
Además de los dos líderes, se mantuvieron decenas de intercambios de delegaciones de ambos países para firmar acuerdos (que perjudicaron a Venezuela) y analizar “asesoramientos” de los más variados que Venezuela pagaría con miles de dólares.
Después del intento de derrocar a Chávez en 2002 el proceso de “cubanización” se aceleró.
Según María Werlau, si sirve como dato, digamos que durante su enfermedad de cáncer, “Cuba logró consolidar el control absoluto del destino de Venezuela y garantizar su sucesión por Nicolás Maduro. Chávez fue a La Habana 17 veces, desde junio de 2011 hasta marzo de 2013, sumando 225 días, siendo operado cuatro veces de su dolencia”.
Los controladores de la gestión de gobierno de Chávez no era venezolanos sino cubanos
Mientras Hugo Chávez estaba ausente los controladores de la gestión de su gobierno no eran sus funcionarios venezolanos, sino cubanos, recordó
A tal grado llegó su dependencia de Castro que el jefe nacido en Sabaneta, Estado de Barinas, llegó a decir: “La revolución venezolana no existiría sin la revolución cubana.”
Según se estudia en los cursos de bachillerato avanzado y en las universidades, “la soberanía interna o soberanía política es la capacidad que tiene un Estado para ejercer la autoridad dentro de su territorio, según lo establecido en su constitución y sus instituciones formales.
La organización del poder (ejecutivo, legislativo y judicial) y el código civil son expresiones de la soberanía interna de una nación para ejecutar acciones, ordenar leyes o tomar decisiones”. Toda esta definición no es admisible para Venezuela.
Hoy Venezuela es una colonia cubana
En abril de 2019, Julio Borges, representante del presidente encargado Juan Guaidó, afirmó ante el Grupo de Lima :
“Hay un tema internacional fundamental para lograr el cambio en Venezuela y es Cuba y la subordinación de la dictadura de Nicolás Maduro al régimen cubano. La realidad hoy es que Venezuela es una colonia cubana, donde la tortura, la persecución a los militares, a los periodistas, está efectuada por militares cubanos.”
Por su parte, Diego Arria, principal financista de un matutino en el que escribían Tomás Eloy Martínez y Rodolfo Terragno entre otros, ex alcalde de Caracas y ex embajador en Naciones Unidas, afirmó algo similar:
“Venezuela es un país ocupado. El régimen cubano es una marioneta controlada por los cubanos.”
Mientras, el exiliado general Antonio Rivero, quien se retiró en el 2010, aseveró:
“Hay una intervención, hay una injerencia, una invasión, hay una violación flagrante permanente de nuestro sistema de seguridad y defensa en la cual opera una fuerza militar extranjera que mantiene sometida nuestra soberanía de Estado.”
De esta forma, ni para Venezuela ni para América Latina parece acariciar un futuro nada prometedor si continua avanzando el plan de Fidel Castro en la región.