Este 2021 ha sido el año en el que más se ha hablado de criptomonedas. Esto se debe al auge que ha tenido el dinero virtual en el mercado financiero en los últimos meses. Pero con este boom también se han desencadenado las estafas en nombre de las plataformas ficticias de criptodivisas.
El Político
Las estafas más comunes son las de suplantación de identidad o pishing. De acuerdo con un estudio realizado durante el primer semestre del año y citado por el diario La Opinión, Estados Unidos destaca entre los países con más fraudes de este tipo; seguido de Brasil y Nigeria.
El modus operandi principal es hacerse pasar por billeteras de criptomonedas de custodia legítimas. Según los investigadores, las divisas virtuales se han vuelto el objetivo lucrativo preferido de los hackers que crean monederos ficticios.
Este objetivo “fácil” se ha dado por la creación de falsas plataformas, billeteras o el cobro de recompensas. Como sucedió con los ataques a la procesadora de carne JBS que debió pagar un rescate millonario en criptomonedas; o con el oleoducto Colonial que vivió un caso similar.
Hace poco menos de un mes, una empresa de seguridad tecnológica descubrió la existencia de cientos de aplicaciones de intercambio de criptomonedas falsas que aparentaban ser portales legítimos de bancos o servicios de intercambio conocidos para las criptodivisas.
Según la empresa británica Sophos, citada por La Opinión este tipo de compañías, establecidas para el fraude, se hacen pasar por empresas conocidas y confiables.
Algunas opciones para proteger las criptomonedas
El portal La Opinión enumera una serie de carteras o métodos con los que se puede proteger las criptomonedas de estafas. Sin embargo, todas tienen ventajas y desventajas.
- Carteras de Custodia: Son entidades que custodian las criptos y se usan para hacer intercambios. Permite gestionar fondos de la misma manera que se hace “home banking”. Cada cartera tiene la responsabilidad de asegurar los fondos, pero si se trata de un servidor fraudulento nadie garantiza esos fondos. Por otro lado, si la plataforma se declara en quiebra el usuario pierde las criptomonedas. Este tipo de monederos son los más utilizados por hackers para hacer fraude.
- Carteras de Software: Son aplicaciones que gestionan claves privadas y permiten acceder a las criptos de manera directa. La desventaja es que si le pasa algo al dispositivo en el que se almacena este monedero, es decir, si roban el celular o lo hackean se corre el riesgo de perder el acceso a las criptomonedas.
- Carteras de papel y memoria: Es cuando se guardan las claves escritas en un papel o de memoria, pero si alguna de estos dos métodos falla se pierde el acceso a los fondos.
- Carteras de Hardware: Son como una llave USB que sería el monedero. Tienen lo que llaman una “hoja de recuperación” que trae la clave privada escrita en un papel o hasta grabada en un pedazo de metal resistente al fuego. Con esto es casi imposible que hackeen, porque solamente lo tienes el dueño, pero si se extravía se pierde todo.
Las estafas y los hackers generalmente encuentran a las víctimas “en línea”; con correos fraudulentos, o mensajes fraudulentos con promesas falsas, por Télegram o por WhatsApp. Los expertos aconsejan no hacer click en los mensajes no solicitados, simplemente bloquear al usuario.
Las aplicaciones de mensajería de teléfonos móviles también son hackeadas y es posible recibir mensajes de un número conocido pero haciendo solicitudes extrañas sobre transferencias de dinero o de claves: eso es el pishing.