Con el argumento de que en el proceso electoral presidencial pautado para el próximo año podría cometerse un fraude, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sugirió que podría ser cancelado si es que no se realiza una reforma al sistema de votación. “O hacemos unas elecciones limpias en Brasil o no hacemos elecciones”, declaró en la capital Brasilia.
El Político
Conforme a la versión noticiosa de la agencia AP, de un tiempo para acá Bolsonaro ha manifestado su desconfianza sobre el sistema de votación electrónica que se utiliza desde 1996. Incluso aseveró que el fraude empañó las elecciones en las que participó en 2018, ya que debió haber ganado en la primera vuelta. El tribunal electoral le ordenó el mes pasado presentar las pruebas del fraude, lo que hasta ahora no ha hecho.
Más recientemente afirmó que podría rechazar los resultados de las elecciones de 2022 en caso de resultar perdedor. También exigió al Congreso que apruebe una reforma constitucional para que se entregue una impresión de cada voto emitido en el sistema electrónico. Si se adoptara este cambio, se entregaría el comprobante del voto electrónico al elector, quien lo depositaría después en una urna sellada.
Bolsonaro y quienes apoyan la reforma aseguran que la misma permitiría un recuento manual en caso de sospecha de irregularidades. A la medida se oponen los actuales y próximos presidentes del tribunal electoral. Sus tres integrantes son ministros del máximo tribunal del país. Estos sostienen que el actual sistema permite auditar el voto. Y el cambio sólo daría pie a que se presenten aseveraciones infundadas de fraude.
Bolsonaro amenazó con cancelar las elecciones si no se reforma el sistema de votación https://t.co/kPon1mkMCl
— infobae (@infobae) July 9, 2021
Encuestas: Bolsonaro en desventaja
Los resultados de las más recientes encuestas le atribuyen una amplia ventaja a Luis Inacio Lula da Silva en caso de que decida ser nuevamente candidato. Y en ocasión de las afirmaciones de fraude por parte de Bolsonaro, se siembran preocupaciones por el futuro político brasileño.
Fuente: AP