Con el fin de facilitar la movilidad e impulsar el turismo de cara a los próximos meses de vacaciones, los países de la Unión Europea (UE), salvo Irlanda, empezaron a usar el certificado digital COVID.
El Político
El certificado es gratuito y lo emiten las autoridades nacionales de cada país. Con él, el o la titular puede demostrar que ha sido vacunado contra el Covid, tuvo un resultado negativo en la prueba de coronavirus (tanto PCR como de antígenos) o se recuperó de la enfermedad en los últimos seis meses.
Aunque el certificado fue concebido para usar en los viajes transfronterizos en la UE, se ha pedido que su utilidad sea más amplía, reportó Portafolio.
Las autoridades de la UE indicaron que "hay toda una serie de usos nacionales, para un montón de cosas, para ir a restaurantes, teatros, festivales, conciertos, para evitar una confusión y una fragmentación. Si es posible utilizarlo en varias cosas, pues mejor”.
¿Cómo es y cómo funciona?
El certificado tiene formato de código QR y puede ser electrónico (para llevar en el teléfono inteligente o en la tableta) o se puede descargar y llevar impreso cuando se viaja.
Desde el pasado jueves 1 de julio, es vinculante para los 27 países de la UE, así como Islandia y Liechtenstein, aunque también podrían sumarse Noruega y Suiza, que están en fase de prueba.
Los gobiernos de la UE acordaron que las personas totalmente vacunadas que posean certificados de vacunación quedarán exentas de realizarse una prueba de detección del virus 14 días después de haber recibido la última dosis.
Los gobiernos de la UE también se comprometieron a no obligar a hacer cuarentenas a todos los que puedan demostrar que se encuentran sanos.
Quedan exentos de cuarentenas también los hijos de padres vacunados cuando viajen de un país a otro, mientras que los menores de 12 años no tendrán que realizarse pruebas de COVID.
Eso sí, los Estados miembros se reservan la posibilidad de imponer restricciones en caso de un empeoramiento de la situación epidemiológica, por ejemplo, si creen que es necesario para combatir las variantes del virus.
En caso de que ocurra, deberán ser proporcionadas y solo aplicarse cuando la situación sanitaria lo requiera.
Además, deberán informar sobre qué medidas prevén para quienes entran en su territorio, los motivos que las justifican, su alcance y su duración.
Este documento, que estará en vigor durante 12 meses, funciona para las vacunas aprobadas por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), que por ahora ha validado los fármacos de Pfizer-BioNTech, Moderna, Astrazeneca y Jannsen.
Cada país tendrá libertad para decidir si acepta otras vacunas no autorizadas por la EMA, como la rusa Sputnik V o la china Sinopharm.