Samark López Bello, testaferro de Tareck El Aissami y sancionado por Washington, demandó al Departamento del Tesoro de Estados Unidos, alegando que las acusaciones y campaña que hay en su contra y que lo vinculan con el narcotráfico, destruyen su reputación.
El Político
De acuerdo con la información publicada por AP, la demanda fue presentada el pasado martes, 29 de junio, por Samark López.
El documento fue entregado en la corte federal de Washington. «Las sanciones en 2017 que lo designaron como un capo de la droga habían devastado su riqueza, reputación y sustento económico», fue lo que afirmó Samark, sostiene AP.
Demanda de Samark López
La demanda eleva las apuestas en uno de los casos de mayor alcance de las docenas de sanciones interpuestas contra los venezolanos en los últimos años, un factor clave en los intentos furtivos de la administración Biden para apoyar una solución negociada al largo impasse político del país.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro, u OFAC, acusó en 2017 a López de servir de "testaferro" a su amigo y entonces vicepresidente Tareck El Aissami, que fue sancionado el mismo día.
Los dos fueron acusados penalmente más tarde en un tribunal federal de Nueva York por haber infringido supuestamente esas sanciones cuando utilizaron a varios proveedores con sede en Miami para organizar vuelos chárter a Rusia y otros lugares.
En 2019, el Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos los incluyó en su lista de los fugitivos más buscados.
EEUU le decomisó vienes a Samark López
No obstante, López ha visto cómo más de 160 millones de dólares en activos estadounidenses -incluyendo un jet Gulfstream 200, dos yates y una mansión de 12,5 millones de dólares en Miami- han sido incautados por los tribunales de Estados Unidos y entregados a estadounidenses que persiguen demandas legales separadas contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, financiadas por el narcotráfico.
Las sanciones de 2017 contra López y El Aissami no mencionan al grupo rebelde colombiano incluso cuando vinculan a El Aissami; con los envíos de cocaína realizados por los cárteles mexicanos, así como con los narcotraficantes colombianos y venezolanos previamente señalados.
"Las alegaciones de la OFAC y las pruebas que las sustentan son falsas, si no totalmente inventadas", según la demanda. López es "un empresario internacional cuya reputación ha sido difamada y cuyo medio de vida se ha visto seriamente amenazado por las acciones ilegales y las afirmaciones difamatorias de los demandados".
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