El príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II, fue una figura trascendental en la vida de la monarca. Es el padre de sus cuatro hijos y estuvo casado con ella más de 73 años.
El Político
En su papel de consorte de la soberana no tuvo un rol constitucional, sin embargo, se convirtió en una figura relevante en este país.
Felipe, que murió este viernes a los 99 años, asumió un rol extremadamente difícil para cualquiera, quizá más para un hombre acostumbrado al mando naval
Tenía fuertes opiniones sobre una gran variedad de temas.
Pero tal vez fue esa misma fuerza de carácter lo que le permitió cumplir con sus responsabilidades y darle a la reina el apoyo que necesitaba.
Y, de paso, ganarse el afecto de buena parte del pueblo británico.
De Grecia a Inglaterra
Felipe de Grecia nació el 10 de junio de 1921 en la isla de Corfú, pero como el país no adaptaba todavía el calendario gregoriano su certificado de nacimiento dice que nació el 28 de mayo de ese mismo año.
La historia de su familia es bastante convulsionada.
Su padre fue el príncipe Andrés de Grecia y Dinamarca, hijo menor de Jorge I, rey de los Helenos, y su madre, la princesa Alicia, hija mayor del príncipe Luis de Battenberg y bisnieta de la reina Victoria.
Tras un golpe de Estado en 1922, su padre fue desterrado de Grecia por un tribunal revolucionario.
Su primo segundo, el rey británico Jorge V, envió un buque de guerra para rescatar a la familia, que se trasladó a Francia.
El pequeño Felipe hizo el viaje en una cuna hecha con una caja de naranjas.
El menor de la familia, y único hombre entre cinco hermanos, su primera infancia fue relativamente feliz. Pero venían tiempos difíciles.
A los 7 años, se mudó a Inglaterra para vivir con parientes.
Para entonces, su madre había sido diagnosticada con esquizofrenia y estaba un manicomio, por lo que tuvo poco contacto con ella.
Su formación estuvo marcada por el pionero educador judío Kurt Hahn, con quien estudió primero en Alemania y cuando éste tuvo que huir de la persecución nazi, en Escocia.
Su método, con énfasis en la autoconfianza, resultó ideal para un adolescente que, separado de sus padres, pasaba mucho tiempo solo.
El primer encuentro
Al aproximarse la Segunda Guerra Mundial, Felipe decidió seguir una carrera militar.
Su primer deseo fue unirse a la Fuerza Aérea Real, pero terminó integrándose a la Marina por la tradición marinera de su familia materna.
En un recorrido por las instalaciones donde estudiaba que hizo el rey Jorge VI junto a su esposa y las princesas Isabel y Margarita, Felipe quedó a cargo de acompañar a las dos jóvenes.
Según testigos, el encuentro causó una profunda impresión en Isabel, de 13 años, cinco años menor que su futuro esposo.
Muy pronto, el joven griego comenzó a mostrarse como un buen prospecto y para fines de 1942 era uno de los más jóvenes primeros tenientes de la Marina.
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Fuente: BBC