Hace un año, el diplomatico estadounidense Keith Mines, abogó por un tregua entre el régimen de Nicolás Maduro y la oposición, que podría desembocar en un acuerdo para combatir el COVID-19. Sus palabras fueron premonitorias. Ambas partes finalmente lograron suscribirlo hace unas semanas para la entrada de las vacunas del sistema Covax a Venezuela.
El Político
El diplomático estadounidense, del partido Demócrata , Keith Mines, el 09 de julio del año pasado asomaba la necesidad de un acuerdo entre el régimen de Maduro y la oposición. Según un reporte de la periodista Yeira Colmenares lo hacía cuando parecía casi imposible cualquier acercamiento entre el régimen de Maduro y el gobierno interino de Juan Guaidó.
"Las dos partes se necesitan mutuamente en cualquier acuerdo. El gobierno interino controla gran parte de los activos del país y tiene una relación positiva con la comunidad internacional. Mientras que el régimen controla las fuerzas de seguridad y la infraestructura de Venezuela”, declaraba Mines en un video disponible aún en Youtube.
Mines planteaba un acuerdo tripartito
Sostuvo en esa ocasión que muchos líderes de la sociedad civil estaban pidiendo una tregua entre los órganos de gobierno en competencia del país. "Tal tregua podría basarse en un acuerdo tripartito firmado por el régimen, el gobierno interino de Guaidó y la Organización Panamericana de la Salud ". Lo que que permitiría una mayor cooperación para detectar y combatir el COVID.
Keith Mines es el director del Programa de América Latina en el Centro de Transformación de Conflictos Aplicados de USIP. Conocido como Instituto de la Paz. Es un hombre bajo perfil. Hasta 2020 fue Jefe de la Oficina de Asuntos de Venezuela en el Departamento de Estado.
Clave para cualquier mejora
Mines reconocían que algunos se preguntarían si esta cooperación también podría conducir a un gran avance en el frente de la negociación política. Que es la clave para cualquier mejora a largo plazo en la salud y el bienestar de los venezolanos.
Advertía además que a muchos miembros de la sociedad civil les preocupaba que esto pueda equivaler a una extralimitación que pondría en peligro o retrasaría cualquier cooperación humanitaria.
"Definitivamente entiendo esa perspectiva y puedo ver que tal vez las conversaciones políticas y humanitarias deban permanecer en dos vías completamente separadas”, agrega en el video.
Hoy Mines continua haciendo seguimiento a los asuntos sobre Venezuela desde la oficina del Instituto de la Paz. Lo que le lleva a recomendar la vuelta a la negociación. En su opinión las dos partes necesitan con urgencia encontrar la fórmula adecuada para volver a la mesa. Y hacer el trabajo duro, pero esencial, en un pacto político que ponga fin al estancamiento actual.
"Esto no esperará a que mejore la situación humanitaria ni a que disminuya el COVID. Todo ello requerirá establecer procesos nuevos, creativos y dinámicos para abordar tanto el conflicto político como la crisis humanitaria. Puede ser necesario que la ONU y otros actores internacionales proporcionen un lugar para que se desarrollen estos procesos”.
En la alocución de junio del año pasado y que sigue colgada en el sitio de The United States Institute of Peace Mines sostenía que podía ser el comienzo de una cooperación más amplia.
“Este acuerdo básico, el primero que deben firmar la oposición y el gobierno en años, podría abrir la puerta a una mayor cooperación en salud y COVID, que luego podría conducir a una cooperación más amplia en una variedad de otros temas humanitarios esenciales”
¿Quién es Keith Mines?
Keith Mines es un diplomático del partido Demócrata. Fuel Jefe de la Oficina de Asuntos de Venezuela en el Departamento de Estado hasta el 2020. Se desempeñó también como Consejero Político en la Embajada de los Estados Unidos en Tel Aviv, Israel. Donde ayudó a administrar los aspectos políticos y de seguridad de las relaciones entre Estados Unidos y Israel.
Fue Representante Civil Superior de los EE.UU. en Mazar-e Sharif, Afganistán. Con la responsabilidad del alcance, el compromiso político y el apoyo programático a las nueve provincias del norte de Afganistán.
También se desempeñó como Director de la Sección de Asuntos de Narcóticos en la Embajada de los Estados Unidos en la Ciudad de México. Donde dirigió la Iniciativa Mérida. Una nueva asociación entre EE.UU. y México en la lucha contra el narcotráfico y la aplicación de la ley.
Se desempeñó como Representante Civil Superior en la provincia de Al Anbar en Irak de 2003 a 2004. Fue Consejero Económico interino de la Embajada de EE.UU, en Kabul en 2002. También se desempeño como Asistente Ejecutivo del Representante Especial del Secretario General de la ONU en la misión de mantenimiento de la paz de la ONUSOM II en Somalia en 1994.