Algunos de los mayores clientes de los bancos como, JP Morgan se encontraron recientemente con una reacción insólita.
El Político
El banco les pidió que se llevaran su dinero a otra parte.
Según explicó su ejecutivo Jamie Dimon, la histórica firma de inversiones solicitó a algunas de las empresas que más fondos tienen depositados en él que los traspasaran a otras entidades, hasta reducir su base de depósitos en 200.000 millones de dólares, reportó la BBC.
JP Morgan, uno de los colosos de las finanzas en Estados Unidos, no es una excepción.
Qué está pasando en algunos bancos en EE. UU.
"Es una situación sin precedentes. Nunca habíamos vivido algo así", indica Nathan Stovall, experto en el sistema financiero de Estados Unidos de S&P Global.
"Vivimos una crisis de liquidez al revés. Normalmente, cuando hay una recesión el efectivo se vuelve un bien preciado y los bancos podían ser muy agresivos en la captación de fondos. Pero en la crisis provocada por la pandemia está sucediendo todo lo contrario. Los bancos tienen demasiado dinero al que apenas pueden sacar beneficio".
En condiciones normales, los bancos siempre están ávidos de recibir ingresos, porque con ellos pueden conceder préstamos y obtener un interés. Esos intereses son parte principal de su negocio.
Pero ese margen de ganancia ha desaparecido por una combinación de factores relacionados con las exigencias de capital aprobadas tras la crisis financiera de 2008, el golpe económico de la pandemia y la política de estímulos que ha adoptado el gobierno de Estados Unidos para contrarrestarlo.
Cómo afecta a los bancos y cómo puede afectar a la gente
Stovall cree que "ahora el sistema financiero es fuerte" y no está en juego su viabilidad. "Se trata más bien de una cuestión de cuánto puede ser su beneficio".
El experto recuerda que "los bancos más grandes cuentan con otras muchas maneras de hacer negocio" y no cree que el nuevo gobierno presidido por Joe Biden vaya a hacer concesiones sustanciales en materia regulatoria.
"La seguridad del sistema es prioritaria para el gobierno, que lo que quiere de la banca es que esté en condiciones de conceder créditos para activar la economía, y, desde luego, la banca está deseosa de hacerlo".
¿Y los clientes? ¿Se encontrarán con que no tienen dónde guardar su dinero?
"Puede que algunos bancos les digan que busquen otro lugar, pero siempre va a haber alguien dispuesto a recibir los fondos", pronostica Stovall.