Con las recién anunciadas medidas migratorias “más humanas”, como se califican, de la debutante administración del demócrata Joe Biden, miles de centroamericanos que procuran asilo en Estados Unidos y que permanecen en refugios en México, comienzan a ver renovadas sus esperanzas.
El Político
Desde el momento preciso cuando Trump desalojó la Casa Blanca, miles de migrantes y entre ellos muchos menores de edad que huyen de la pobreza y la violencia, intentan cruzar los pasos fronterizos hacia territorio estadounidense.
Tan solo dos semanas después de ocupar la silla presidencial, Biden da la cara a la creciente presión en la frontera sur y recibe el visto bueno de su par en México, Andrés Manuel López Obrador.
Por los momentos el gobierno demócrata ha dado instrucciones para cobijar en territorio estadounidense. Únicamente a los migrantes con casos de asilo pendientes para reunificarse con sus familiares.
El presidente Biden no ha perdido el tiempo para reconstruir y fortalecer nuestro sistema de inmigración. pic.twitter.com/wR9aMjuGYS
— La Casa Blanca (@LaCasaBlanca) February 3, 2021
Biden intenta que las medidas no importen nuevos problemas
Una vez anunciadas las medidas migratorias, la novel administración demócrata insiste en señalar que su ejecución demandará algún tiempo. Y con ello procura disuadir a que un mayor número de migrantes se aproximen a la frontera en procura de asilo. Esspecialmente si sus casos no están en la agenda.
En entrevista concedida a la cadena Telemundo, el secretario de Seguridad Nacional de EEUU, Alejandro Mayorkas, declaró: "La gente no debería lanzarse a la frontera porque eso sólo pondría en peligro el sistema para un regreso seguro y eficiente". Estimó que tomará tiempo reconstruir el sistema de asilo que fue “desmantelado” por Donald Trump.
Nuestra Administración se ha comprometido a reducir el daño que familias enfrentaron cuando ingresaron al país buscando seguridad. Hoy, el presidente Biden formó un grupo de trabajo para reunir a las familias separadas y asegurar que tales tragedias nunca vuelvan a ocurrir. pic.twitter.com/3JdVRiw6uf
— La Casa Blanca (@LaCasaBlanca) February 3, 2021
En forma similar se pronunció el secretario de Estado, Antony Blinken, en el momento cuando anunció el fin a los acuerdos de la era de Trump con Honduras, El Salvador y Guatemala.
Sentenció: “Para ser claros, estas acciones no significan que la frontera de Estados Unidos esté abierta. Si bien estamos comprometidos a ampliar las vías legales para la protección y las oportunidades aquí y en la región, Estados Unidos es un país con fronteras y leyes que deben cumplirse".
En su cuenta en Twitter publicó: "Entre mis padres y abuelos hay inmigrantes, refugiados, un sobreviviente del Holocausto. Para ellos y muchos otros, Estados Unidos era la última mejor esperanza del mundo. Sus historias me inspiraron a servir. Estados Unidos en su mejor momento es la razón por la que estoy aquí, eso es lo que espero ayudar a restaurar para las generaciones futuras.
Among my parents and grandparents are immigrants, refugees, a Holocaust survivor. For them and many others, America was the last best hope on earth. Their stories inspired me to serve.
America at its best is why I’m here—that’s what I hope to help restore for future generations. pic.twitter.com/fowgaesMQC
— Antony Blinken (@ABlinken) December 14, 2020
El viernes pasado la Casa Blanca anunció que conforme a los planes, se permitirá el ingreso a cuenta gotas de al menos 25 mil personas. Exclusivamente con casos pendientes o abiertos. Y con ello pone punto final a las políticas del antecesor presidente Trump y a su programa Protocolo de Protección al Migrante, popularmente conocido como “Quédate en México”.
Fuente: Telemundo