Pese a votar en favor de la absolución de Donald Trump en el juicio político en el Senado de Estados Unidos, el líder kentuckiano Mitch McConnell fustiga duramente a Donald Trump. Lo que a todas luces lo convierte en líder indiscutible del partido Republicano durante al menos los próximos dos años. MientrasTrump permanece al margen en su residencia de Florida.
El Político
Durante el impeachment el senador republicano se puso del lado de Trump, una semana después de haberlo criticado severamente una semana atrás. En abierta defensa a Trump, durante el debate parlamentario dijo: "Sobre la acusación: la ´negligencia vergonzosa´ no puede llevar al Senado a ´desafiar nuestras propias barreras constitucionales´".
.@LeaderMcConnell on Impeachment: “Disgraceful Dereliction” Cannot Lead Senate to “Defy Our Own Constitutional Guardrails” https://t.co/y8X1NqLpKn
Video: https://t.co/PXgyZqqqVe— Senator McConnell Press (@McConnellPress) February 13, 2021
Conforme a un análisis periodístico en el sitio Web estadounidense Político, a McConnell le corresponderá dirimir las disputas internas. Especialmente para determinar si el partido lo lidera Trump o se trata de un movimiento político de centro derecha como el senador lo aspira que sea.
El pasado sábado McConnell comentó públicamente que no le temblará el pulso para participar en futuras elecciones primarias. En el panorama para enfrentarlo se asoma una fiel seguidora de Trump: Kelli Ward de Arizona.
El senador republicano declaró: “Mi objetivo es, de todas las formas posibles, tener nominados que representen al Partido Republicano y que puedan ganar en noviembre. Algunos de ellos pueden ser personas que le agradan al ex presidente. Algunos de ellos pueden no serlo. Lo único que me importa es la elegibilidad ".
McConnell en pos de la elegibilidad
The Kentuckian, como lo apodan, añadió que "no estoy prediciendo que el presidente apoyaría a personas que no pudieron ganar. Pero creo que la elegibilidad, no quién apoya a quién, es el punto crítico".
La labor de McConnell en la Cámara Alta es complicada con el respaldo de una minoría de 50 seguidores. No obstante es plausible que imprima esfuerzos para conducir a los republicanos después del revés electoral presidencial.
Con sus 78 años tiene la oportunidad de sugerir y quizás lograr algunas decisiones legislativas para incomodar al novel dignatario demócrata Joe Biden. Y ha exhibido voluntad y deseos de situar su nombre en las próximas primarias.
Fuente: Político