A comienzos de esta semana, analistas y empresas dedicadas a observar los mercados internacionales prendieron sus alertas por una pequeña empresa de tecnología que desde hace varios años estaba por fuera del radar, pero que comenzó a repuntar. Su nombre: GameStop.
El Político
En su historial en la bolsa apenas alcanzaba algunos récords, pero desde hace un tiempo venía en picada, pues se dedica a vender videojuegos, consolas y demás elementos de tecnología, lo cual la dejó atrás en la batalla de juegos virtuales.
Precisamente por esto fue que analistas bursátiles se sorprendieron al verla subir como espuma, cuando nadie apostaría por una empresa de este tipo
Durante varias horas especularon por las razones hasta que dieron con el origen de esta situación y no fue poca su sorpresa, reportó la revista Semana.
Ventas en corto de GameStop
Sus movimientos en la bolsa no serían noticia, si no fuera porque, con estas transacciones, le han propinado un duro golpe a la plana mayor de Wall Street: los grandes fondos de inversores, también conocidos como peces gordos por su capacidad y experiencia.
La historia fue así: estos gigantes del mercado bursátil utilizan usualmente una polémica estrategia que se llama venta en corto (short selling).
Consiste en tomar prestadas acciones en una empresa y venderlas, con la promesa de que posteriormente las recomprarán.
Así las cosas, si los títulos bajan -como pasa regularmente con empresas como GameStop-, tendrán ganancias al volverlas a adquirir, pues su precio habrá bajado.
Forma de GameStop prohibida en diversas partes del mundo
Esta forma de transar está prohibida en diversas partes del mundo, pues implica sacarle provecho a los malos momentos de una organización. Palabras más, palabras menos, se apuesta a que les vaya mal para aumentar los beneficios.
GameStop era de una de esas apuestas negativas. Lo que pasó esta semana fue que un inimaginable grupo de personas comprar sus acciones y, como lo indican las leyes del mercado, su precio aumentó considerablemente.
Por ende, todo aquel que puso su dinero pensando que caería, tuvo que comprar sus acciones de vuelta, pero a un precio mayor del esperado y, por ende, perdiendo mucho dinero.
Diversas plataformas han bloqueado la compra de estos títulos
Y el tiempo puede estarle dando la razón. Al cierre de la semana, las acciones de GameStop pierden llegan a US$ 193,6, cuando esta semana alcanzaron a rozar los US$ 470. Analistas aseguran que esto puede deberse a que diversas plataformas han bloqueado la compra de estos títulos y, por ahora, solo están dejando que los grandes inversores salgan de sus posiciones.
Las críticas no han faltado en las redes sociales. Diversos usuarios aseguran que no es posible que los peces gordos de Wall Street se atrevan a negociar con ventas cortas y el riesgo que implican, pero soliciten la intervención de las autoridades cuando sus pérdidas son elevadas. Sobre todo cuando ellos mismos han dicho que hay una mano invisible en el mercado que todo lo regula y mantiene estable.
Por lo pronto, la fiebre por esta y otras compañías en declive parece haber terminado, pero puede no ser la última batalla. De hecho, algunos comparan lo vivido en la bolsa con las acciones de unos jóvenes en TikTok de hace unos meses, quienes compraron miles de entradas a un evento de campaña del entonces presidente, Donald Trump… pero al final no aparecieron.