La situación en Venezuela, lejos de encontrar una luz al final del túnel, parece que la oscuridad aparecerá con más fuerza que nunca para el 2021.
El Político
Esto lo presagia una Encuesta de prioridades preventivas de uno de los principales riesgos de conflictos a tener en cuenta para el presente año.
La misma marca que los expertos dicen que el colapso económico acelerado y la inestabilidad política de Venezuela para este 2021 podría generar más disturbios violentos y un aumento de salida de venezolanos en una ya crítica situación migratoria.
"Los legisladores de ambos lados del pasillo ven a Venezuela como una prioridad de la política exterior de Estados Unidos con las condiciones humanitarias en la nación andina, que continúan deteriorándose en un contexto de conflicto político y crisis de salud pública", marca una nota de CFL.
Dicha página refiere que el 96% de la población de Venezuela vive en pobreza por los ingresos (el salario mínimo es de unos $4 dólares al mes).
Además tiene una tasa de de homicidios en torno a 60 por cada 100 mil habitantes, Venezuela es uno de los países más violentos del mundo.
"No es de extrañar que Venezuela sea la fuente de la mayor crisis de refugiados en la historia moderna del hemisferio occidental, con unos 5 millones de venezolanos que huyeron de su tierra natal en los últimos años", señala el portal.
Te dejamos con el resto del análisis de la página antes referida:
Otrora país rico
Situada sobre las reservas de petróleo más grandes del mundo, Venezuela fue una vez el país más rico de América del Sur.
Sin embargo, años de corrupción, malversación y amiguismo por parte del régimen chavista de Nicolás Maduro han diezmado la capacidad productiva del país y destruido los programas de bienestar social.
Desde que obtuvo la victoria en las elecciones presidenciales de mayo de 2018, consideradas en gran medida ilegítimas, Maduro ha tomado medidas enérgicas contra la disidencia política y ha consolidado el control sobre el poder judicial y la legislatura del país.
En diciembre de 2020, los leales a Maduro obtuvieron el 91 por ciento de los escaños en la Asamblea Nacional del país, el último bastión del poder de la oposición en el país.
La mayoría de los partidos de la oposición señalaron la imposibilidad de una contienda libre y justa y boicotearon las elecciones, lo que llevó a una baja participación de solo el 31 por ciento.
Los legisladores de la oposición, encabezados por el presidente interino Juan Guaidó, continúan insistiendo en la legitimidad de su mandato actual, incluso cuando la nueva legislatura de Maduro asumió el cargo en enero de 2021.
Sin embargo, Maduro ha intensificado su acoso e intimidación a grupos de la sociedad civil.
En ausencia de privilegios parlamentarios, los líderes de la oposición también podrían enfrentar una mayor represión, obligándolos a esconderse o exiliarse.
Asimismo, podrían resurgir rivalidades de larga data dentro de la coalición de oposición; algunos líderes del partido han cuestionado públicamente el liderazgo de Guaidó y la estrategia de la oposición en el futuro.
Huida y crimen
La afluencia de migrantes y refugiados continuará presionando a los países vecinos, que han luchado por acomodar a tantos venezolanos durante una contracción económica sin precedentes y la pandemia de COVID-19.
El crimen organizado transnacional, incluido el narcotráfico y la minería de oro no regulada, prolifera en Venezuela, corrompe las instituciones estatales y proporciona una fuente fundamental de financiamiento para el régimen fuertemente sancionado.
Además, el país se ha convertido en un escenario para que adversarios estadounidenses como Rusia, China, Cuba e Irán socaven la democracia, la estabilidad regional y los intereses estadounidenses a través del apoyo diplomático, económico y militar a Maduro.
Políticas de Estados Unidos
El gobierno de Estados Unidos ha pedido durante mucho tiempo elecciones libres y justas en Venezuela, pero la campaña de "máxima presión" de la administración Trump, incluida la amenaza de la fuerza, no logró derrocar a Maduro y restaurar la democracia.
La administración entrante de Biden haría bien en enfocarse en metas alcanzables que alivien el sufrimiento del pueblo venezolano y aprovechen la red de alianzas de Estados Unidos para defender los derechos humanos y la democracia en Venezuela a través de organizaciones internacionales.
Asimismo, la coordinación con Europa sobre sanciones selectivas, combinadas con incentivos como garantías de justicia transicional, podría aumentar la presión sobre los funcionarios del régimen para que entablen un diálogo para resolver el estancamiento político.
Está previsto que se celebren elecciones subnacionales en 2021, lo que brindará a los opositores una oportunidad renovada de garantizar condiciones libres y justas, incluida la supervisión electoral internacional.
Si bien abordar la caída libre económica y la polarización política de Venezuela requerirá un apoyo internacional masivo para la reconstrucción del país , empoderar al pueblo venezolano para recuperar su democracia será un primer paso esencial para revertir el colapso del país.
Fuente: CFR