Este miércoles, una gran protesta de extrema derecha dirigida por partidarios de Trump, que niegan los resultados de las últimas elecciones, tomó las calles de Washington y la respuesta de la policía fue diferente.
El Político
Los manifestantes no tardaron en traspasar la mísera defensa que rodeaba el Congreso estadounidense, cuando los miembros del parlamento ratificaban el recuento electoral definitivo.
Mientras la policía se echaba a un lado, dejando a los manifestantes entrar, éstos irrumpieron en el Congreso, obligando a sus miembros a esconderse, reportó CNN.
Presión de Trump
Este episodio es una consecuencia clara de la presión de Donald Trump y la creciente organización de la extrema derecha estadounidense.
Muestra claramente que la policía, que se echó a un lado y dejó que el asalto se produjese, está del lado de la extrema derecha.
También muestra el marcado contraste entre cómo son tratados los manifestantes blancos de derecha, en comparación a cómo lo fueron los manifestantes contra la violencia policial racista, que fueron (fuimos) gaseados con gases lacrimógenos simplemente por caminar por la calle.
2 de junio de 2020
Miembros de la Guardia Nacional de Washington, armados y con uniforme de camuflaje, se pararon en las escalinatas del Lincoln Memorial en junio pasado, mientras una multitud realizaba una protesta pacífica luego de varios días de manifestaciones.
Durante los eventos del miércoles, los agitadores ya habían ingresado al edificio antes de que se activara la Guardia Nacional.
6 de enero de 2021
El miércoles, cientos de manifestantes pro-Trump irrumpieron en el Capitolio y atestaron las escaleras del edificio.
En algunas imágenes se podía ver a los agentes aplicando gas pimienta. También se desplegaron gases lacrimógenos, pero no está claro si por parte de los manifestantes o la policía, y la gente se secaba las lágrimas de los ojos mientras tosía.
1 de junio de 2020
Antes de que Trump hiciera sus comentarios en el Jardín de las Rosas en junio pasado, la policía cerca de la Casa Blanca soltó gases lacrimógenos y disparó balas de goma contra los manifestantes en un esfuerzo por dispersar a la multitud para la visita planificada del presidente a la iglesia episcopal St. John’s.
Más temprano, Trump había alentado a los gobernadores de la nación a enfrentar de manera más agresiva a los manifestantes en sus estados.
Después de su discurso, Trump pasó junto a los manifestantes hasta la iglesia para una sesión fotográfica.
6 de enero de 2021
Los manifestantes pro-Trump empujaron cercas metálicas y violaron el edificio del Capitolio de Estados Unidos, caminando por todo el complejo durante varias horas.
Trump había ordenado el envío de la Guardia Nacional a Washington junto con «otros servicios de protección federales», según la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany. Toda la Guardia Nacional fue activada por el Departamento de Defensa, según el Pentágono.