En Estados Unidos, la cuarta parte de los afroamericanos y latinos desconfían de las vacunas contra el COVID-19. En la memoria colectiva permanecen los recuerdos de experimentos médicos llevados a cabo con personas negras. La desconfianza se basa en los antecedentes de racismo, tanto en la atención de salud como en la investigación médica.
El Político
Un desafío sanitario tienen por delante las autoridades de salud estadounidenses. La pandemia de COVID-19 avanza en el país, donde el número de contagios y muertes parece indetenible. El 40% de los afectados son afrodescendientes o latinos.
En ese contexto, hay comunidades afroamericanas y latinas que están entre las más afectadas por la enfermedad. Aun así, sus miembros se resisten a ir a los centros de salud cercanos a buscar ayuda. El racismo en la atención de salud los ahuyenta.
En esas mismas comunidades, afroamericanos y latinos desconfían de las vacunas contra el coronavirus y temen ser usados como conejillos de indias. Por ende, anuncian que no estarán en primera fila cuando comience a aplicarse la vacuna en territorio estadounidense, que ya tiene fecha.
Recuerdan claramente los experimentos médicos de Tuskegee, un estudio sobre la sífilis realizado durante 40 años, de 1932 a 1972. En dicho experimento dejaron sin medicación a los pacientes negros para poder ver bien todos los síntomas de la sífilis y cómo avanzaba en el cuerpo humano. Los enfermos morían o se agravaban sin recibir tratamiento.
"No conocemos los efectos secundarios de la vacuna. Realmente siento que, en este punto, las personas que van a recibir esa vacuna son conejillos de indias", dijo a CNN Carmen Bailey, una residente de Ohio que fue diagnosticada con COVID-19, pero prefiere no ir al médico porque ha recibido maltrato en otras ocasiones.
Líderes afroamericanos y latinos deberán motivar a vacunarse
Ya han surgido iniciativas para motivar a negros y latinos a vacunarse. Los líderes de estas comunidades tienen una gran tarea por delante.
En noviembre, la Coalición Negra contra el Covid-19 publicó una carta instando a participar en los ensayos de la vacuna y a aplicarse la inmunización cuando su seguridad esté comprobada. "Sabemos que nuestro papel colectivo en ayudar a crear una vacuna que funcione para los negros tiene un impacto en nuestra propia supervivencia", escribieron los médicos miembros de la coalición.
Los pastores afroamericanos y sus iglesias en todo Estados Unidos se unieron en "Choose Healthy Life", una iniciativa destinada a combatir el impacto de la pandemia en la comunidad negra.
Rita Carreon, vicepresidenta de salud de UnidosUS, un grupo que defiende derechos de los latinos, dijo que esta comunidad confiará en la información sobre las vacunas que aporten sus líderes y organizaciones de confianza.
Sin embargo, advirtió que no es solo ganar la confianza. El verdadero reto está en lograr que la población latina tenga acceso a la vacuna contra el COVID-19, ya que la mayoría carece de seguro médico y no tiene derecho a la atención en salud. Los latinos constantemente sufren discriminación, inclusive en el campo laboral, donde ganan mucho menos que otros trabajadores.
«Históricamente, no ha habido un alcance significativo en la comunidad para ayudarla a sentirse segura en el sistema de salud», indicó Carreon a CNN.
Con información de El Político y CNN