Cleveland será el escenario del primer debate electoral entre Donald Trump y Joe Biden y que promete ser una dura batalla por convencer a los indecisos en un estado crucial, como Ohio.
El Politico
Trump ha demostrado ser un oponente formidable en los debates no por su estrategia o dicción, sino porque con él todo es posible.
ABC informa que el presidente ya está preparando su estrategia, y caldeando el ambiente, como hizo ayer, con sus habituales provocaciones, proponiendo en esta ocasión en las redes sociales que Joe Biden, de 77 años, se someta, junto con él, que tiene 74, a una prueba para detectar estupefacientes en sangre antes del cara a cara.
Por su parte, Biden, que en 2008 y 2012 ya debatió con los candidatos a la vicepresidencia, se prepara en su residencia de Delaware, con menos actos de campaña que los habituales en estos días.
No es que los debates tengan una gran influencia sobre el voto. El consenso de los medios de comunicación y las encuestas fue que Clinton ganó los tres que se celebraron en 2016, pero perdió la presidencia.
En pocas ocasiones han servido para decantar la balanza de un lado u otro, con sonadas excepciones como cuando Richard Nixon culpó en parte a su nerviosismo y el sudor de su frente en el debate con John Kennedy en 1960 o cuando Ronald Reagan se puso a la audiencia en el bolsillo al bromear sobre su edad (73 años) en el debate con Walter Mondale (56): «No voy a hacer de la edad un tema de campaña, porque no quiero explotar, por motivos políticos, la juventud e inexperiencia de mi candidato».
Uno de los temas centrales del debate serán las acusaciones que llevaron al juicio político de Trump en el Capitolio, durante el proceso de «impeachment». Según los demócratas, el presidente pidió al Gobierno de Ucrania ayuda para airear posibles trapos sucios de los negocios de un hijo de Biden en empresas de ese país.
La razón de que Trump quiere ahora pruebas sobre drogas en sangre es porque ha acusado a Biden de tomar algún suplemento energético para animarse durante sus intervenciones en televisión.
Encuestas
Llegan ambos hombres al primer debate de tres con unas encuestas muy favorables al demócrata y poco halagüeñas para Trump.
Un nuevo sondeo publicado ayer por el diario «The Washington Post» y la cadena televisiva «Abc» revela que Biden goza de una ventaja de 10 puntos, con una intención de voto del 53% frente al 43% de Trump.
Eso es sin embargo una encuesta de intención general de voto y el presidente en EE.UU. no lo decide el electorado directamente, sino un colegio electoral de 538 integrantes repartidos de forma irregular por los 50 estados que conforman la Unión, además de la capital federal.
Ya en 2016 Hillary Clinton ganó el voto popular por tres millones de un total de 130 millones depositados.