Con Isabel II aislada desde hace meses a causa de la pandemia de coronavirus, la salida de Harry y Meghan Markle y los escándalos sexuales del fallecido Jeffrey Epstein que salpican al príncipe Andrés, este duro 2020 que atraviesa la humanidad ha sido también especialmente difícil para la monarquía británica.
El Político
La última mala noticia recibida por la corona es que la isla de Barbados ha expresado su decisión de convertirse de abandonar el Commowealth y convertirse en república durante 2021, lo que implica una virtual "destitución" de la reina como jefa de Estado de la nación caribeña.
Según ABC la prioridad del país es conseguir la libertad completa sin lastres que lo conecten con el pasado. El objetivo ya tiene fecha: el 30 de noviembre del año que viene. Así lo afirmó por escrito Mia Mottley, que en 2018 se convirtió en la primera mujer elegida por el pueblo para dirigir el país: "Ha llegado el momento de dejar atrás nuestro pasado colonial".
Las palabras fueron pronunciadas por la gobernadora general del país, Sandra Mason, que leyó el discurso escrito por Mottley durante la inauguración de las sesiones del parlamento: "Los habitantes de Barbados quieren un Jefe de Estado de Barbados.Esta es la máxima declaración de confianza en quiénes somos y en lo que somos capaces de lograr".
La respuesta del Palacio de Buckingham fue restarle importancia al asunto y dejar en claro que la decisión es un asunto del gobierno y del pueblo de Barbados. Sin embargo, de acuerdo con la BBC, una fuente cercana a la corona dijo que "la idea no surgió de la nada". De hecho, no es la primera vez que el sistema político del país declara su intención de convertirse en república.
Barbados es una de las islas más prósperas y pobladas del Caribe.Si bien en 1966 se declaró independiente del Reino Unido, la reina continúa siendo hasta la actualidad su monarca constitucional, un rol simbólico y sin competencias de peso. El país basa su economía en el turismo y en las finanzas.
La decisión del gobierno de la primera ministra Mottley se fundamenta en varios antecedentes. En principio, el discurso cita una advertencia de Errol Barrow, primer ministro del país después de su independencia, que dijo que la nación "no debe holgazanear en las instituciones coloniales". En 1998, una comisión de revisión constitucional recomendó que Barbados tuviera un estatus republicano mientras que el predecesor de la actual jefa de estado también alentó la eliminación del sistema monárquico en un futuro lo más cercano posible.
La isla no sería la primera excolonia británica del Caribe en convertirse en república. Guyana ya lo hizo en 1970, seguida por Trinidad y Tobago en 1976 y por Dominica en 1978.
La preocupación de la corona es si el camino de Barbados será imitado por otros países de la región como, por ejemplo, Jamaica.