En Venezuela muchas cosas causan temor en sus habitantes. ¿La principal causa? La inclemente dictadura que impera viola sistemáticamente los derechos humanos. Con la pandemia del coronavirus la situación es aterradora. Conozca las causas por qué en Venezuela quienes tiene covid-19 lo esconden.
El Político / Primer Informe
Hablar del coronavirus de Wuhan en Venezuela simplemente causa temor. No sólo por lo que implica tener esa mortal enfermedad. Sino que a la mayoría de los venezolanos no tienen las condiciones sanitarias mínimas para evitar el contagio.
Algunos usan tapabocas o practican el distanciamiento social, pero en la mayoría de los lugares no hay agua, los servicios médicos son deplorables, los hospitales no tienen las condiciones mínimas para atender a los pacientes, y los médicos que quedan cobran sumas astronómicas en dólares.
A ese panorama se une el maltrato a que son sometidos por la dictadura de Maduro quienes tienen COVID-19 o se sospecha que padezcan la mortal enfermedad.
Sobre el coronavirus en Venezuela, el portal de noticias Primer informe reportó, "los venezolanos temen que al contraer la enfermedad el régimen madurista comience una persecución contra ellos, como ha sido la práctica denunciada por distintas organizaciones defensoras de derechos humanos en el país".
En Venezuela los pacientes con COVID-19 viven una verdadera pesadilla cuando son trasladados a los centros de aislamiento establecidos para atender esta patología.
La gran mayoría son internados a la fuerza en hoteles y otras instalaciones convertidas en refugios improvisados, los pacientes son obligados a sobrellevar la enfermedad en condiciones de hacinamiento, muchas veces de maltrato, y sin la debida atención médica o acceso a medicinas y alimentos, detalla El Nuevo Herald en una nota publicada este jueves.
José Manuel Olivares presidente de la Subcomisión de Salud de la Asamblea Nacional, alertó que “hoy el venezolano le tiene más miedo al régimen que al COVID-19. Tiene más miedo a decir tengo fiebre, o tengo el COVID porque sabe que eso significa que el SEBIN (la policía secreta), el FAES (Fuerza de Acciones Especiales) se lo lleven a un hotel hacinado, donde tiene que esperar 15 días”.
Estas denuncias aparecen justo cuando Venezuela vive el momento más álgido desde que implantó una cuarentena en todo el país el pasado 16 de marzo.
Nadie cree en los datos de la dictadura
Hasta el momento, el régimen reporta 16,571 casos confirmados y 151 muertos, la mayoría produciéndose en las últimas dos semanas, detalló Primer informe
Sin embargo, expertos creen que el régimen está sub-reportando el verdadero número de casos debido a que no está realizando suficientes pruebas.
Hospitales carecen de lo esencial
Lo peor de la situación es que la pandemia comienza a agravarse en medio del colapso general del sistema de salud en todo el país, en donde la mayoría de los centros hospitalarios carecen de respiradores, las debidas medicinas, e incluso agua y jabón, colocando en particular riesgo a una empobrecida población con graves problemas de desnutrición, advierten los expertos.
“Los hospitales no tienen lo esencial, ni siquiera agua o luz eléctrica”, advirtió el médico y diputado William Barrientos. “Estamos hablando de los hospitales de primera línea que ni siquiera tienen máquinas de rayos X, y los médicos no tienen ni siquiera equipos de bioseguridad”.
De la cifra total de muertos por COVID-19 en todo el país, más del 20% se cuenta dentro del personal de la salud, como médicos y enfermeras que carecen de protección. En el estado Zulia ya se cuentan 18 médicos muertos por COVID-19, según dijo Barrientos a El Nuevo Herald.
Ante la debilidad de hospitales y clínicas privadas de atender el creciente número de pacientes, el régimen ha comenzado por expropiar y tomar instalaciones hoteleras y pequeños moteles para instalar a pacientes después de realizarle la llamada prueba rápida para detectar la COVID-19, aunque se ha demostrado que este tipo de tipo de examen tiene confiabilidad.
“Allí los pacientes son abandonados a su suerte. Sin que allí se esté cumpliendo algún tipo de protocolo”, dijo Barrientos.
Es por ello que “muchos de los pacientes prefieren guardar silencio y quedar hospitalizados en sus casas, porque tienen terror y horror de ir a parar a unos de esos centros donde no se les da comida, donde no se les permite que los familiares ni nadie se les acerque”, agregó el parlamentario zuliano.
Según versiones de prensa, algunas de las personas podrían estar siendo internadas arbitrariamente, tras ser detenidas en las calles y sometidas a las cuestionadas pruebas rápidas por milicianos o efectivos de los cuerpos policiales o militares.
En la ciudad de Barquisimeto, al occidente de Venezuela, ha sido denunciado en reiteradas oportunidades el confinamiento al que están siendo sometidos las personas que llegan de otros países vía terrestre en un centro de aislamiento llamado Villa Bolivariana.
Nelson Freitez un defensor de Derechos Humanos en la localidad dijo a El Impulso que “que en la Villa Bolivariana prácticamente los migrantes venezolanos son castigados por traicionar a la patria y hablar mal de Nicolás Maduro”.
“El gobierno nacional considera que las personas que están regresando son apátridas y han traicionado al pueblo venezolano por haber migrado. Entonces, cuando regresan al país son castigados por traición a la patria o por hablar mal de Nicolás Maduro“, manifestó el sociólogo.
De resultar positivo en las pruebas rápidas cualquier persona es trasladado de inmediato hasta uno de estos centros de reclusión y son obligados a permanecer, en principio, por siete días, sin embargo ante la falta de laboratorios para procesar las pruebas PCR, estas persona esperan hasta un mes por los resultados.