La economía de Cuba atraviesa una grave crisis que se profundiza por la pandemia del coronavirus. En ese contexto, las autoridades cubanas volvieron a insistir en la importancia de la inversión extranjera.
El Político
Al perder el apoyo económico de Venezuela, país que se encuentra sumido en su propio colapso social y económico, el régimen de La Habana ha vuelto su cara a la comunidad cubana exiliada en el exterior tratando de convencerla, una vez más, de invertir en la isla, reportó PrimerInforme.
Rodrigo Malmierca, ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, aseguró que los emigrados cubanos que deseen invertir en la Isla pueden hacerlo sin ninguna limitación.
“No existe ninguna limitación para que cubanos residentes en el exterior inviertan en el país”, dijo Malmierca. Explicó que se estudia en este momento un grupo de incentivos que podrían mejorar el funcionamiento de la inversión extranjera en el país.
Varias de estas condiciones ya han estado vigentes por algún tiempo, reiteró, pero no han logrado el éxito deseado de atraer la inversión de los cubanos exiliados. «…hay algunos casos, no muchos, infelizmente», afirmó Malmierca.
Entre las medidas que se han propuesto para atraer la inversión de cubanos en el exterior están:
Flexibilizar los objetos sociales de las empresas con capital extranjero y favorecer los encadenamientos con el resto de la economía cubana, incluyendo el sector no estatal.
Se aplicará la tramitación y aprobación automática por un año de la prórroga de negocios con capital extranjero en operaciones o que venzan durante la primera etapa de recuperación.
Se usarán alternativas para avanzar en la negociación y constitución de negocios con capital extranjero en las actuales circunstancias en que está limitada la posibilidad de viajar de los empresarios.
Los consulados en el exterior priorizarán los trámites de otorgamiento de poderes a representantes legales para flexibilizar los procesos de inversión extranjera.
Malmierca se refirió también a la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM) y aseguró que Cuba ofrece tranquilidad y estabilidad sanitaria como garantías a potenciales inversores.
El funcionario destacó que la inversión extranjera será fundamental para sustituir importaciones, algo que el régimen de la isla intenta hacer sin éxito desde la década de 1960.
El desprecio a los exiliados
Históricamente, todo el que se fue de Cuba fue considerado como un criminal por el régimen de La Habana. Los balseros devueltos por las autoridades estadounidenses a la isla vivieron discriminación y hostilidad de la llamada “sociedad civil” constituida en los comités de defensa de la revolución.
De hecho, la salida de la isla, sin autorización el régimen se consideraba un delito, y quienes deseaban emigrar a menudo eran sujetos a actos de repudio en los que se les insultaba y humillaba públicamente.
Fuente: PrimerInforme