El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, declaró en días pasados que si los Juegos Olímpicos de Tokio (JJOO) no se realizan en 2021, serán suspendidos definitivamente.
El Político
La pandemia del nuevo coronavirus obligó a retrasar el evento. Sin embargo, ahora es que reinan las interrogantes, pues el panorama no luce claro en relación al fin o a la cura de la enfermedad del COVID-19.
Evidentemente fue una decisión difícil, con todo el dinero que hay de por medio (Más de $12 mil millones de inversión), rodar la fecha es algo que no se podía tomar a la ligera. Por eso el Comité Olímpico Internacional se demoró mucho en hacer el anuncio.
Evaluando todas las consecuancias, Tomas Bach fue enfático: Si no se realizan el próximo año, quedarán cancelados.
Aquí te dejamos las principales razones por las que los Juegos no se realizarían si no se pueden llevar a cabo en 2021:
1. Pérdida de millones de dólares
Tokio 2020 estaba destinado a convertirse en el evento deportivo con más patrocinantes de la historia. Los organizadores supervisaron los preparativos con más de 25 mil millones de dólares, mientras que las empresas japonesas y otras internacionales cancelaron más de 3.100 millones de dólares.
Aún no se sabe cuánto será la pérdida en montos exactos, ya que eso depende de lo que gastó e inversión de cada patrocinante, pero no se podrá recuperar el dinero. Las pérdidas más llamativas tiene que ver con las campañas publicitarias ya hechas, producción de algunos bienes que se vencen, premisos solicitados para concursos, pautas contratadas en la televisión, entre otras cosas.
También se le añade las reservaciones de hoteles y vuelos, de todo el personal de estas marcas.
2. ¿Empleos directos indefinidos?
“No se pueden emplear indefinidamente a 3.000 o 5.000 personas para la organización”, dijo Bach. Lo cierto es que esta es la cantidad de empleos directos que tienen los juegos y económicamente no le dará a la organización para poder costear tanto tiempo de retraso.
3. Preparación de los atletas
Este punto tiene que directamente con los atletas, pues no solo muchos de ellos tienen que contemplar estar a tope físicamente 365 días más.
Esto, que puede sonar lógico, no es tan así, ya que son muchas disciplinas donde los participantes se programan para llegar a un nivel máximo de su cuerpo justo para la fecha de los Juegos.
También le trastoca los planes a aquellos atletas que planeaban retirarse con su participación en el evento. Mantenerse dos años más suena difícil.
4. Modifica el calendario deportivo mundial
También conduciría a alterar aún más el calendario deportivo mundial.
Hay que recordar que las Olimpiadas, que es el período de tiempo que transcurre entre la culminación de unos Juegos Olímpicos, hasta los siguientes, está marcada en cuatro años.
Este tiempo le permite al atleta avanzar hacia su clasificación a los siguientes Juegos, por eso, retrasarlos una vez más implica acortar las Olimpiadas a solo dos años.
5. Debacle en la economía de Japón y posible implicaciones políticas
Como se mencionó anteriormente, se estima que el costo de los Juegos llega a los $12 mil millones de dólares: Estos se distribuyen de la siguiente manera: La ciudad de Tokio invirtió unos 5.037 millones de euros, el comité de organización japonés de los Juegos invirtió otros 5.087 millones de euros, mientras que el Estado central, unos 1.265 millones de euros.
Según el portal ambito.com, para Capital Economics, el impacto de una anulación de los Juegos sería limitado para la economía de ese país, ya que el grueso de las inversiones, especialmente la construcción de nuevos recintos deportivos, ya se ha hecho y ha contribuido al PIB de Japón en estos últimos años.“Los economistas de Nomura predicen una contracción del 0,7% del PIB de Japón este año, que podría alcanzar el 1,5% si no se llegaran a celebrar los Juegos de Tokio. Es que la anulación de los Juegos debería afectar a la confianza del consumidor japonés, además de privar al país de 2.000 millones de euros de ingresos ligados a los espectadores extranjeros, estima Takashi Miwa, economista de Nomura”, dice el portal.Al modificar una vez más las fechas de los Juegos se estiman más pérdidas y esto podría traer consecuencias políticas para el país nipón tomando en cuenta ya la grave situación mundial que ha desatado la pandemia no solo en materia de salud, sino de economía.
Posbiles soluciones
Aunque el panorama es gris, sí se están contemplando algunas vías para evitar tener que llegar a la decisión de cancelar los próximos Juegos Olímpicos.
La primera no depende de la organización, sino del optimismo. Expertos en materia de la salud coinciden en que la vacuna para el nuevo coronavirus sí podrá estar lista para antes de la fecha estimada de los Juegos.
Con la vacuna o un tratamiento efectivo el evento sale adelante.
La otra solución sí contempla más trabajo: Hemos podido observar cómo poco a poco algunos deportes de élite se están reactivando, como es el caso del fútbol, donde Alemania ya se puso en marcha con juegos a puertas cerradas. España sería la próxima Liga en anunciar su nuevo comienzo.
Todas con las máximas medidas de seguridad y prevención posible para evitar la propagación del virus.
Precisamente, ante el estudio de hacer el evento sin público, el COI se mostró abierto a analizar esta posibilidad.
No es algo en lo que los organizadores puedan acceder fácilmente, ya que 4.5 millones de boletos ya están vendidos, pero al menos, ya están prestos a evaluar esta opción.
La reprogramación de los juegos quedó para el viernes 23 de julio como fecha de inicio y serán hasta el domingo 8 de agosto.
Está claro que si la propagación del virus aún se mantiene activa para ese entonces, los organizadores también tendrán que tomar medidas preventivas, aún no han definido cuáles.
Con información de: marca, ellitoral,laverdadonline, CNN, Businessinsider, Ambito