Organizaciones feministas enfurecieron ante la postura del presidente mexicano, Andrés López Obrador, de minimizar la violencia intrafamiliar durante la pandemia de coronavirus, tras señalar el mandatrio que no ha habido aumento en denuncias sobre este tema.
El Político
El jefe de Estado señaló que se había pensado que las agresiones contra las mujeres aumentarían con el confinamiento, pero dijo que "esto no necesariamente está sucediendo" y señaló que "los mexicanos tenemos una cultura" donde "la familia es excepcional".
"Sí, sí existe machismo, pero también existe también mucha fraternidad familiar", como lo prueba el hecho de que "los ancianos en México son cuidados por la propia familia".
Sin embargo, cifras oficiales rebatieron la postura del mandatario, pues según el Sistema Nacional de Seguridad Pública solo durante el mes de marzo la "hot line" de emergencia 911 recibió a nivel nacional 115.614 llamadas de emergencia realizadas por mujeres: 22% más que el mes anterior.
La directora de la Red Nacional de Refugios, Wendy Figueroa, señaló que "a nombre del amor se ha asesinado a cientos de mujeres en México", donde cada día son asesinadas 10 de ellas.
Para Figueroa, "este tipo de declaraciones no solamente refleja una visión fuera de todo enfoque de derechos humanos y perspectiva de género" sino "favorece la impunidad y perpetúa una cultura de invisibilidad y tolerancia ante las violencias contra las mujeres". La activista lanzó un llamado urgente a atender y garantizar sus derechos para ponerlas a salvo de la violencia machista.
La propia Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), un organismo autónomo del Estado, discrepó de la postura del mandatario y denunció el "grave problema de la violencia contra las mujeres en el contexto de la contingencia sanitaria".
La oficina del ombusdman llamó a los gobiernos de todos los niveles a poner en marcha planes emergentes para combatirla.
La diputada del minoritario partido Movimiento Ciudadano Martha Tagle, acusó al mandatario de "violentar a las mujeres al negar que sufren maltrato en sus casas" durante el confinamiento por el Covid-19.
"La violencia femicida existe. Es la pandemia más letal contra las mujeres y aumenta por la omisión, negligencia y machismo de quienes están en el gobierno", afirmó la legisladora.
La propia ministra de Gobernación (interior), Olga Sánchez, admitió el pasado 24 de abril que "es muy lógico que se haya incrementado la violencia dentro de la familia" debido a la cuarentena pero indicó que "no sabemos en qué magnitud".
"Hay estrés por una convivencia mucho mayor a la que no están acostumbrados", afirmó la funcionaria.
Desde que el 23 de marzo comenzó la cuarentena voluntaria, que excluye actividades esenciales, el 911 recibió cada hora 155 llamadas de mujeres clamando auxilio.
Fuente: ANSA