La calificadora Standard & Poor’s (S&P) alertó sobre el nivel de endeudamiento que tiene México y calificó la situación del país de estable a negativa con respecto a su perspectiva crediticia, por lo que no descarta ajustar a la baja la calificación en los próximos 24 meses porque las finanzas públicas serían más vulnerables por la deuda y la presión de los intereses sobre ingresos.
Rafael Rodríguez / El Político
La deuda pública ha crecido de manera constante desde 2005, cuando, con la derecha del PAN en el poder, representaba 28% del PIB. En poco más de diez años ha llegado al42%. “Esperamos que llegue al 45% en 2016 y se acerque al 47-48% en 2018-2019”, afirma S&P en su informe sobre México. “Aunque la carga es moderada, el Gobierno tiene menos espacio de maniobra que una década atrás”, sostiene un documento de la S&P.
La empresa también calificó de decepcionante la capacidad de maniobra. “El bajo crecimiento del PIB hará muy difícil para el Gobierno alcanzar sus metas de estabilizarse y de reducir gradualmente su deuda en los próximos tres años”.
Sin embargo, la economía mexicana ha podido reducir su dependencia del sector petrolero. Esto se logró, según S&P, por la reforma hacendaria de 2013. La iniciativa permitió recaudar más impuestos, que el año pasado sumaron el 13% del PIB.
“La debilidad gubernamental por el débil Estado de derecho y la percepción de la corrupción, ha limitado los beneficios de las reformas, especialmente restringiendo las inversiones”, sentencia el informe.
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Con información de El País