Por la vía rápida debido a su apoyo unánime tras la última escalada de violencia, el Senado de Estados Unidos ha aprobado este martes el Acta por los Derechos Humanos y la Democracia en Hong Kong.
El Político
Con dicha moción, insta al Gobierno federal a revisar el trato comercial preferente que concede a esta antigua colonia británica, devuelta a China en 1997, si considera que Pekín no respeta el principio de «un país, dos sistemas» que le otorga autonomía y más libertades que al resto del país.
Estados Unidos presiona a Pekin
Decenas de miles de personas pidieron a EE.UU. en septiembre el Acta por los Derechos Humanos. Amenazando su rol como capital financiera, el Acta por los Derechos Humanos y la Democracia debe ser firmado por Trump, que puede usarlo para presionar a Pekín en la guerra comercial
No exportarán equipos antidisturbios
Además, el Senado dio luz verde a otra normativa que prohibiría a las empresas estadounidenses exportar material antidisturbios, como gases lacrimógenos, pelotas de goma y espray de pimienta, a Hong Kong, que lleva ya cinco meses de protestas democráticas cada vez más violentas.
El mes pasado, la Cámara de Representantes aprobó su propia versión de esta Acta, que ahora tendrá que ser unificada con la del Senado antes de enviársela a la Casa Blanca.
Una vez recibida, Trump tendrá diez días para firmarla, lo que enfurecería a Pekín, o vetarla, lo que frustraría a los manifestantes hongkoneses que han confiado en el apoyo estadounidense a su causa democrática.
Si saliera adelante, dicha Acta obligaría a la Casa Blanca a evaluar cada año la autonomía política y libertades de la ciudad, cuestionadas por el creciente control del régimen chino.
Tal revisión determinaría si Hong Kong merece o no el estatus comercial especial que Washington le otorgó en 1992, vital para seguir siendo la capital financiera de Asia y recibir el 70 por ciento de las inversiones extranjeras que luego entran en China.
Además, el Acta prevé sanciones a individuos o entidades que se considere que hayan violado los derechos garantizados por la Ley Básica, «mini-Constitución» de Hong Kong.
"Escuchamos a los hongkoneses que luchan"
«EE.UU. ha enviado un claro mensaje a los hongkoneses que luchan por sus largamente apreciadas libertades: os escuchamos, seguimos con vosotros y no nos quedaremos quietos mientras Pekín socava vuestra autonomía», se congratuló en Twitter el senador republicano de origen cubano Marco Rubio, destacado anticomunista que ha impulsado esta Acta por su combativa postura contra el régimen chino.
A su juicio, «la aprobación de esta moción es un importante paso para pedir responsabilidades a aquellos funcionarios del Gobierno chino y de Hong Kong por la erosión de su autonomía y violación de derechos humanos».
Pekin recha la "injerencia en asuntos domésticos"
Como vienen haciendo desde que se planteó el Acta, tanto el régimen de Pekín como el Ejecutivo local de Hong Kong mostraron inmediatamente su más contundente rechazo por lo que consideran una «injerencia en asuntos domésticos».
Además, un portavoz del Gobierno hongkonés señaló que «cualquier cambio unilateral de la política económica y comercial de EE.UU. tendrá un impacto negativo en las relaciones entre ambas partes y en sus propios intereses», según informa la radiotelevisión pública RTHK.
Como advertencia velada, recordó que en Hong Kong hay 85.000 estadounidenses y 1.344 negocios de ese país, destacando además que su superávit comercial con la ciudad ha sido durante la última década el mayor de todos los que tiene con otras naciones: 33.000 millones de dólares (29.800 millones de euros) en 2018.
La Oficina de Enlace del Gobierno central chino en Hong Kong también expresó su «indignación y condena», según informa la agencia estatal de noticias Xinhua.
En un comunicado, el portavoz chino de Exteriores, Geng Shuang, instó a EE.UU. «a que dé los pasos que impidan que el Acta se convierta en una ley», amenazando con «tomar las medidas necesarias para oponerse decididamente y salvaguardar la soberanía nacional, la seguridad y el desarrollo», recoge el periódico «South China Morning Post».
Una situación sin salida aparente
La decisión de los Estados Unidos pordría servir para aliviar la violencia en aumento de Hong Kong.
los gravísimos delitos cometidos por la Policía podrían quedar impunes. El gobierno de Hong Kong ha dejado muy claro que no está preparado para responder a las demandas de los manifestantes. Ni siquiera a la más importante: una investigación independiente sobre la violencia policial.
Del lado de los manifestantes, la disposición a usar la violencia ha aumentado significativamente.
Esto se pudo comprobar, entre otras cosas, en el uso reciente de arqueros o catapultas autoconstruidos para disparar bombas incendiarias. Además, esta violencia ya no va solo dirigida contra representantes del Estado. Los manifestantes también atacan, en parte, a sus conciudadanos, porque tienen una opinión diferente y ven el movimiento de protesta de manera crítica. Desde hace unos días, en la redes sociales circulan imágenes de tales incidentes, que son extremadamente inquietantes.
El senado dauna respuesta política
La decisión del parlamento norteamerica representa la primera respuesta política frente a la inacción del presidente chinoXI, quien sólo sugiere amenzas pero no ha enviado equipos para encontrar soluciones
.Amplios sectores de la población hongkongesa han protestado pacíficamente contra la creciente influencia de Beijing y a favor de una mayor participación democrática. Pero apenas se ha logrado algo al respecto, y muchos manifestantes han llegado a la conclusión de que no se pueden producir cambios a través de protestas pacíficas.
Hong Kong se enfrenta a un problema político.
Si el Gobierno quiere salir del estancamiento actual, eso solo podrá funcionar a través de una solución política. Actualmente no hay iniciativas políticas significativas por parte de las autoridades del país. Por eso el Acta por los Derechos Humanos propuesta por el senado norteamericano causa tanto revuelo.
con información de El País, Deutche Velle